Una cosa son los gustos de cada uno, que son todos igual de respetables, y otro la injusticia de una situación.
Lo que no se puede, o no se debe hacer, es acostumbrarnos a oír a una actriz con una voz, durante 6 películas casi consecutivas y de repente cambiarla, por un motivo que no tiene nada que ver con la calidad artística de Marta o su ya demostrada simbiosis con Jodie Foster. Decir que tal papel no lo puede doblar una embarzada me parece una soberana chorrada. Y una profesional de calibre de Jodie Foster, debería estar por encima de ese tipo de incomprensibles rabietas, más cuando hasta entonces e incluso en ese mismo trabajo -como comenta Marta- había quedado más que satisfecha con el resultado conseguido.
Si la razón del cambio hubiera sido que la voz original de la propia Jodie se pareciese más a la de Nuria que a la de Marta (cosa opinable), puedo entenderlo, pero aún así, no entonces, sino en la época de Acusados o de El silencio de los corderos, las dos películas que consagraron a Jodie. Si un casting de voz se hace bien, como fue el caso, no hay necesidad de cambiar, a no ser claro que haya una evolución notable en la voz o en el estilo del actor a imitar ( véase el caso de Pacino ).
Por tanto considero que lo que se le hizo a Marta y al público español no es de recibo. Y esto no es -por supuesto- culpa de Nuria Mediavilla, cuya categoría está sobradamente contrastada y ya lo estaba en aquella época. Yo disfruto oyendo a muchas actrices con la voz de Nuria ( Wynona Ryder, Cameron Diaz, Uma Thurman, Anne Heche, Rachel Weisz, Jennifer López ) pero en el caso particular de Jodie Foster me quedo con Marta. Será porque soy un sentimental o porque cuando me acostumbro a una cosa y me encanta, no me gusta que me la cambien...yo qué sé.
A estas alturas, de todas formas no es ningún secreto que yo defiendo los siguientes axiomas:
1) misma actriz=misma voz
2) una voz=máximo cinco o seis estrellas (y ya me parece mucho)
Debido a mi -tal vez cuadriculada- forma de pensar, si no se cumplen dichos axiomas, me hago un lío
Un abrazo.