Dudo que pueda decir algo distinto de lo que aquí han dicho grandes amigos y grandes profesionales a los que me llena de gratitud y de un enorme honor poder dirigirme.
Tan sólo me resta ofrecerles mi apoyo incondicional ya que me parece deleznable que se prescinda de unos magníficos actores con tantas tablas como ustedes; todo ello sin desmerecer la labor que puedan realizar los actores de Madrid que se han elegido en su lugar porque también son unos profesionales como la copa de un pino. Sin embargo, la mantenencia de las voces habituales siempre me ha parecido primordial y fue de las cosas que me sedujo del doblaje.
No quisiera criticar a Armando Carreras puesto que desconozco la situación en su totalidad, no lo conozco como director (ni como persona) y, al menos en su trabajo como actor, me parece muy bueno.
No obstante, en películas de gran repercusión como ésta, no me parece muy profesional que se juegue con la asignación de los actores. Cosas como ésta, me hacen que me oprobie de la concepción que se tiene del doblaje en España; parece que el cliente aún sigue tomándose a chufa una profesión que supone el 50% de una película y que no se ha dado cuenta de que en realidad la gente que va a ver la obra sí constata si un doblaje estropea una película o no, ya que no hace falta saberse el nombre del determinado actor de doblaje que dobla a tal actor de imagen, como podemos saberlo nosotros, para saber si está bien elegido y si la actuación es buena: todos tenemos oídos.
Sigo manteniendo que desconozco la situación que, si me equivoco (cosa bastante probable), espero que no se tome en cuenta lo que he dicho.
Saludos a todos los grandes artistas que se han pasado por aquí a los que admiro fervorosamente y a todos los amigos de
www.eldoblaje.com.
Un saludo y un placer.