¡Ya he visto TIANA Y EL SAPO! ¡Y la espera ha merecido realmente la pena! Estaba preocupado de que los intentos a toda costa de convertirla en un clásico instantáneo fuesen el verdadero lastre de la película, y también de mi propia predisposición excesiva al análisis concienzudo de todo lo que iba viendo (porque es inevitable con algo de lo que esperas tanto y tanto miedo tienes a que te decepciones), pero ¡me ha gustado mucho! Es evidente que el guión es flojo, a años luz del de, por ejemplo, LA BELLA Y LA BESTIA, pero todo va bien si esto no resulta tan obvio como podría de no haber personajes tan intensos, un ritmo tan bueno y un aura de buenrrollismo y diversión tan fuerte que lo mandas todo a hacer puñetas y dices "qué coño, y lo mucho que estoy disfrutando ¿qué?". Los principales problemas son, primero, una excesiva dependencia del homenaje a todos los clásicos Disney del pasado (en los elementos de la historia, en los personajes, en la animación) que lleva a la película de carecer de identidad propia; segundo, canciones demasiado flojas (no así los números musicales, muchos de ellos riquísimos visualmente), y tercero, la debilidad del personaje del Dr. Facilier, un malo a priori con muchísimas posibilidades que está realmente desaprovechado, y en cierto modo echa a perder el impacto que podrían tener grandes escenas como son su destino final. Le doy mucha importancia a los villanos, soy de la creencia de que una película depende mucho de la potencia de su malvado, así que sacad cuentas.
Por lo demás una película fresca, sin atisbo de pretensiones de "classic wannabe" (cosa que podría ocurrir perfectamente en una película tan repleta de homenajes a épocas doradas del pasado), personajes muy simpáticos y esa sensación de "joder, estoy viendo una Disney". He salido muy contento, sin un gramo de autoconvencimiento, y le doy orgulloso el 8 que se merece.
Pd.: Es muy interesante el giro que se da a los mensajes del cine Disney de siempre. Aunque todo se puede dar la vuelta para que se vea horrible, falso e hipócrita, yo he visto dos enseñanzas relativamente rompedoras: "la vida no es necesariamente un cuento de hadas y a veces no podemos conseguir lo que queremos" ("estos personajes son todos tan patéticamente perfectos que ceden con bondad aquello que llevan toda la vida buscando", dice el detractor) y "debemos ver la muerte con menos miedo, de un modo más positivo" ("penoso y católico mensaje sobre la muerte", dice el detractor).
Pd. 2, y segunda edición: Los capullos antiracistas (es decir, racistas) que ponían el grito en el cielo ante la osadía de Disney al poner de protagonista a una protagonista negra, sea cual sea su papel, pueden estar contentos: han provocado en la película una Nueva Orleans de los años veinte de cuento de hadas cursilón/ciencia ficción, en el que los blancos miran a los negros como iguales, viviendo todos en paz y armonía, mezclando a sus hijos con complaciencia; falso y propio de ese Disney dulcificante y nocivo que tanto han criticado toda su vida. Tenéis lo que provocáis, gilipollas.
¡RECONTRAedito!: ¡La segunda postdata busca la polémica y el intercambio virulento de opiniones! ¡No me decepcionéis!