José Luis Gil, actor y protagonista de la versión teatral de: 'Ser o no ser'«No veo la tele, con hacerla tengo bastante»
Se había propuesto tomarse un año de 'descanso', que en su lenguaje significa dedicarse sólo a la televisión. Pero le llegó la versión teatral de 'Ser o no ser', la comedia de Ernst Lubitsch, y se le «fastidiaron los planes». «No quería perdérmelo», asegura José Luis Gil. Por eso, ayer rodaba a marchas forzadas un nuevo capítulo de 'La que se avecina' en Madrid y hoy llega a Málaga para subirse al escenario del Cervantes, en el marco del Festival de Teatro de Málaga. El inolvidable Juan Cuesta, presidente de «esta nuestra comunidad» en 'Aquí no hay quien viva', es ahora Joseph Tura, el actor de una compañía de teatro de Varsovia que se atreve a estrenar una sátira de Hitler. Su vida da un vuelco cuando los nazis entran en la ciudad.
-'Ser o no ser' aborda un tema que sigue doliendo mucho: el nazismo.
-Ahora lo vemos con una cierta lejanía, pero es un hecho histórico muy reciente. Fue tan duro que lo que hace atractiva a esta función es el contraste tan absoluto que hay al manejarse en situaciones cómicas y en un contexto tan tremendo como es la invasión nazi en Varsovia.
-¿Es bueno reírse de lo malo?
-Absolutamente. La comedia te da cierta licencia para potenciar cosas que de un modo dramático serían terribles de ver escenificadas. Y, sin embargo, la lectura es la misma.
-¿El teatro es una vía de escape del ritmo frenético de la televisión?
-La televisión que se hace ahora requiere de mucha concentración y cierto esfuerzo físico, pero el teatro también. Lo que pasa es que una cosa te oxigena de la otra. Pero la cuestión es que al no parar el problema ya es físico, de cansancio, tienes que andar con cuidado para no caer enfermo. O, al menos, no más de lo normal (risas).
-¿No ha sentido la necesidad de decir basta?
-Como todo el mundo, te apetece poner un punto y seguido. Yo llevo tres o cuatro años sin vacaciones. Pero tengo la suerte de dedicarme a un trabajo que me gusta mucho y del que todavía disfruto. Y, sobre todo, tengo una familia que lo entiende y eso lo hace todo más llevadero.
Un medio para la evasión
-¿Ve mucha televisión o con hacerla tiene suficiente?
-Con hacerla tengo bastante. Para mí la televisión es absolutamente evasión y procuro ver cosas que exijan muy poca concentración. Por ejemplo, veo deportes mientras hago otras cosas. No me paro a ver la televisión, no quiero engancharme a ninguna serie que pueda quitarme un tiempo que necesite, aunque sólo sea para no hacer nada.
-Es decir, que la única serie a la que está enganchado es la suya y porque no le queda más remedio...
-(Risas) Porque no me queda más remedio y porque me gusta. En serio: una de las razones por las que la hago es porque creo en el equipo.
-¿Se lo pasan bien?
-Sí, por eso se hacen más llevaderos los momentos difíciles y de cansancio. Yo veo los capítulos de 'La que se avecina' y me sigo riendo muchísimo. Estoy encantado de estar ahí.
-¿Ve los capítulos desde casa?
-Si puedo, sí; aunque a mí no me gusta nada verme, cero. Lo que pasa es que en 'Aquí no hay quien viva' se instauró una especie de ritual con mis hijos de verla todos juntos... y me acostumbré un poco. Pero para verme soy un horror.
-¿Y por qué?
-Creo que hay gente que se gusta más y otros que se gustan menos. Y no ya como actor, sino físicamente. Yo ya me tengo asumido, pero tampoco quiero torturarme demasiado y forzarme a verme (risas).
-Ahora interpreta otro papel, pero ¿hasta cuando cree que seguirá siendo el señor Cuesta?
-Me lo recuerdan a cada minuto, pero yo a Juan Cuesta le tengo todo el cariño del mundo, lejos de que me produzca ninguna animadversión. El hecho de llegar a tanta gente es un motivo de orgullo.
-A cualquiera se le quitan las ganas de ser presidente de comunidad viendo la serie...
-Yo ya no las tenía antes de hacer Juan Cuesta. Me parecía un horror (risas).
-Al ser actor de comedia, ¿siente que muchos esperan que les haga reír?
-Pues sí. Me dicen «¡qué serio eres!» y a lo mejor no he dicho nada ni para bien ni para mal.
-En su vida cotidiana, ¿es una persona chistosa?
-No, pero tampoco lo es Juan Cuesta. Él les hace reír, pero por las situaciones, porque es un soso. No sé por qué algunos esperan que yo sea más gracioso que Juan Cuesta.
-Pero le llegarán más papeles cómicos que dramáticos. ¿Los directores van sobre seguro?
-Es verdad. Parece mentira que los directores no sean capaces de ver a veces que si un actor ha sido capaz de hacer un papel cómico muy bien, también será capaz de hacer algo dramático muy bien. La aventura no es algo muy frecuente dentro de los directores de cine y series.
Seguro que no ha podido doblar el trailer por esta razón, solo espero que para la película tenga hueco

, Buzz sin Jose Luis Gil no es Buzz hablando claro.
Saludos.