¡En 2002! No, no, no, para sentirlo en la sangre hay que haber pasado la vida junto a Indiana Jones, pero ya puedes ver cómo su poder es enorme. Cualquiera que conozca a Indy y haya visto sus películas sólo una vez se emociona al ver que vuelve.
Diosssssss, es que Indiana Jones es mi infancia. Con menos de cinco años mi padre me dijo "te voy a poner una película de Indiana Jones". A mí me sonaba el nombre de habérselo oído a mis padres y pensaba que era una mujer o algo (es que Indiana termina con A

), y me tragué la película: INDIANA JONES Y LA íšLTIMA CRUZADA. Decir que aluciné con ella era poco. La vi un millón de veces, me aprendí los diálogos, me harté de jugar a la aventura gráfica y digamos que un año después (no sé porqué esperó tanto) mi padre me contó un secreto... Había dos películas más de Indiana Jones. Recuerdo como me vendió la del Arca Perdida: "en esa los malos también se vuelven monstruos al final, pero dan mucho más miedo". No dudé ni por un segundo: quería verla ya, ya, ya. Vi las dos casi seguidas, y me encantaron. La del Templo dio pie a una bromita por parte de mi madre, porque se acostumbró a alargar la mano hacia mi corazón con gesto amenazador, cosa que me mataba de miedo.
Poco después, en una visita a Sevilla con mi familia que yo no quería hacer porque era para ver las procesiones de Semana Santa que tan poco me gustaban (siguen sin gustarme), conseguí quedarme en casa de mi tía mientras los demás bajaban a ver procesiones. ¿Qué me puso mi tía para que me entretuviera? Nada menos que el INDIANA JONES AND THE FATE OF ATLANTIS, para que jugara un rato. Lo amé. Me caí de espaldas al ver lo increíblemente realista que parecían Indy, los escenarios y la música, sobre todo si lo comparaba con el LAST CRUSADE. Como no comprendía que el juego no tenía que haber salido necesariamente de una película, me emperré en decir durante mucho tiempo que ése era el juego de EL ARCA PERDIDA. ¡Porque desde luego no podía ser el del TEMPLO MALDITO! Si no salían nazis, ¡cómo iba a ser el del TEMPLO! ¡Vaya absurdez! Luego comencé a sospechar que había una cuarta película que se me había estado ocultando, y cuando abandoné aquella teoría comencé a decir "¿pero cuándo va a salir la cuarta?".
Y ahora, más de quince años después de haber conocido a Indiana Jones, vuelve. Vuelve. Al ver el trailer volvió a entrarme esa sensación de "es que esto es cierto, es que no es una broma". ¡¡¡Es que VUELVE!!! Y para un criajo como yo, que descubrió a Indy en la tele y que aunque ha visto sus pelis millones de veces siempre ha sido ahí, en la tele, verle en el cine es algo indescriptible, inconmensurable, maravilloso e irrepetible.