Quisiera poner un poco de luz (si es que es posible) ante todo este embrollo que a cualquiera que no sepa de los entresijos le puede parecer quizá que tiene algo escondido que no se cuenta.
Primero aclarar que si a cualquiera que lee estos post no le entra en la cabeza que los motivos del cambio sean tan pueriles, a mi tampoco. Porque yo no sé mucho más de lo que se cuenta aquí. Porque yo no he tenido ni siquiera una bronca con ningún directivo, ni me he negado a realizar este trabajo, ni he pedido más dinero, ni he insultado a nadie, ni he hecho exigencias especiales … ¿puede haber algún otro motivo que le diese cierta lógica a este asunto? Ojalá me hubiese peleado con alguien, o hubiese subido el caché, o algo por el estilo, así entendería que ese era el motivo. Pero no. Incluso, por respeto a la profesionalidad, acepté dirigir la tercera película aunque en principio no deseaba hacerlo por no estar de acuerdo con la presión a la que me sometía la distribuidora. Pero me guardé mi orgullo y me empleé al máximo porque me debía a un compromiso profesional.
Por todo esto, mi conclusión es que lo sangrante no es tanto que no haga yo la película (tengo otros doblajes y otras actividades que me tienen bastante ocupado) sino lo poco que importan a ciertos clientes la profesión de doblaje y los espectadores. Lo sangrante es que, como bien dice Ángel, esto se está convirtiendo en un cachondeo (o sea, una burla). Porque hoy lo han hecho conmigo, pero lo grave es que ayer le ocurrió a otro y mañana se lo harán a otro. Y así es como quieren cargarse una profesión, y enfrentar a los actores de unas y otras ciudades (incluso de la misma ciudad). Todo en aras de un poder mal entendido. Y a esto hay que ponerle freno. Esta profesión es muy digna y muy respetable y no podemos consentir que vengan a burlarse de nosotros. No se consiente que un profesional tenga criterio, porque molesta, no se consiente que un profesional defienda la calidad y el continuísmo de voces porque no se somete al “poderâ€. Y así se van mermando los criterios y la capacidad artística de un oficio inventado hace muchos años y enriquecido con la labor de grandes maestros. Por todos ellos, y por el respeto al trabajo de una profesión durante tantos años, no podemos permitir que se eche por tierra un oficio tan hermoso.
Pero debo reconocer que estos detalles que estoy viendo últimamente por parte de mis compañeros hacen que pase, de una primera sensación de emoción por sus muestras de cariño, a otra sensación más importante y más sublime. La sensación de que tengo compañeros que no van a permitir que nos pisoteen, la sensación de que hay gente con principios que está dispuesta a defender nuestra profesión. Y me anima pensar que, con el ímpetu y el pundonor de mis compañeros, conseguiremos volver a la dignidad y el respeto por esta nuestra pasión. (Aquí me he parecido a nuestro compañero J.L. Gil

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Ahora disculpadme que emplee unas líneas para uso personal, pero no puedo irme sin hacerlo. Gracias, Michelle, porque lo que yo te pueda haber dado no es sino un mínimo efecto del cariño y el respeto que tu me has dado. Con el permiso de quien tu sabes, te aseguro que te quiero mucho, porque tu te haces querer. Y, como ya te dije, te mereces todo el éxito que te venga porque tienes tanta alma que no cabe en tu cuerpecito.
Y aquí repito lo que ha dicho Michelle, entiendo de corazón la opción que tome cada compañero, entiendo todas las las posturas y no cambiará mi respeto y mi cariño por mi gente tanto si hace como si no hace la película. Es mucho lo que me habéis entregado en la sala y con eso me basta.
Saludos a todos y gracias por vuestros ánimos.