Joaquín escribió:
O si no, haber hecho temporadas independientes unas de otras, como tenían pensado en un principio.
No sabía esto. Pero me lo creo mucho, igual que me creo toda la pasta que Netflix debió ponerles delante a los Duffer para persuadirles de seguir adelante con los mismos protagonistas después de lo mucho que gustaron y lo bien que resultaron desenvolverse en el circo promocional y las redes sociales. Por supuesto, el inconveniente es lo rápido que la monería infantil da paso a una adolescencia menos divertida de ver. Cambias ingenuidad por escepticismo demasiado rápido, y esta tercera temporada ha sido el momento en el que ha ocurrido.
Ahora que me dices esto, se me ocurre lo mucho mejor que habrían funcionado todos los eventos de las subsiguientes temporadas si simplemente hubieran ocurrido en otros lugares a otras personas como consecuencia de lo ocurrido en Hawkins. No he podido sobreponerme al hecho de que a este grupillo tan concreto de un pueblo en particular le sigan pasando las mismas cosas de forma tan cíclica y que se encuentren una y otra vez con obstáculos que sólo tienen sentido la primera vez.
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Estoy un poco cansado ya de la niña intensita, de los gritos de Winona y del pastiche nocillero. Pero caerá, eso seguro.
No podrías haber sintetizado mejor la serie. Hablando de la niña intensita, la pobre Eleven se ha visto en el mismo rol tanto tiempo (otra consecuencia de seguir contando la misma historia con los mismos personajes más allá de lo razonable) que el síndrome del mártir que ha adquirido la está empezando a hacer un pelín insufrible. ¡No soporto seguir estando en el centro de todo! ¡Pero me encanta! ¡No me miréis, no sabéis lo que sufro! ¡Pero miradme!