DEVUÉLVEME MI VOZ: el primer guión de largometraje centrado en el mundo del doblaje...
En plena escena de la película que está rodando, la famosa actriz de Hollywood Kate Gardner, natural de Toronto (Canadá), empieza a recitar sus líneas en francés, idioma que nunca ha aprendido, a la par que se ve incapaz de volver a hablar en inglés, su idioma materno. Misteriosamente, la voz con la que habla en francés resulta ser la de su actriz de doblaje en Quebec (Canadá), Anneliese Brieux. La actriz franco-canadiense, ajena a este fenómeno sin precedentes, ve peligrar su carrera cuando su mejor amiga, Martine Destrieux, otra actriz de doblaje en busca de reconocimiento a cualquier precio, maquina contra ella para convertirse en la nueva voz franco-canadiense de la estrella de Hollywood. Sus caminos se cruzarán con el de Kate gracias a los imaginativos artículos de un joven escritor español, Ricardo "Scaramouche", quien, de forma sorprendente, ha aprendido perfectamente el francés gracias a las películas de la estrella. Pero, ¿cómo ha podido Kate Gardner perder su voz? La respuesta en... ¡Devuélveme mi voz!".
El género es una mezcla entre drama (al estilo de "Eva al desnudo") y película fantástica (al estilo de "La rosa púrpura de El Cairo"). Idea original y guión (en sus versiones inglesa, alemana, francesa y española) por Jorge Montalvo. Está protegida en el Registro de la Propiedad Intelectual y en la Library of Congress de Washington.
Hace ya unos cuantos años me embarqué en la aventura de escribir el primer guión para largometraje centrado en el mundo del doblaje. Fue laborioso, pero tras arduos esfuerzos, y al cabo de varios años, lo logré. La primera versión la escribí combinando diálogos en inglés y alemán, pues me inspiré en Kate Winslet y su actriz de doblaje alemana. Cuando lo hube terminado, traduje las partes en alemán al inglés y ahora, al francés, amén de adaptarlo a Canadá.
Primero se lo envié a la supervisora de doblaje de Steven Spielberg, quien lo leyó y me dio una valoración muy positiva del mismo, sugiriéndome así mismo un par de mejoras. Eso sí, me dijo que no era el tipo de historia que le solía interesar a Spielberg (cosa cierta, como ya sabemos). Luego se lo envié a la ayudante del supervisor de doblaje de Woody Allen. Para mi sorpresa, me invitaron al doblaje de "A Roma con amor", donde pude conversar directamente con el supervisor durante casi una hora, cosa que según su asistente no había conseguido casi nadie, habida cuenta de que no tiene prácticamente ni un minuto para respirar. También pareció muy interesado en mi historia. Y en este caso, sí se puede decir que mi historia es del estilo de las de Woody Allen, pero... bien sabemos que el genio neoyorkino sólo dirige películas escritas por él mismo desde hace 45 años y al ritmo de una al año, lo cual no deja demasiado espacio para nada más. A continuación me trasladé un par de meses a vivir a Berlín, donde entré en contacto con algunos productores, pero la mayoría me decían que, si bien la historia les parecía interesante, ellos no tenían el poder suficiente para llegar a Hollywood. También conocí personalmente a la actriz de doblaje de Kate Winslet, Jennifer Aniston y Patricia Arquette, en quien había basado mi historia. Enseguida conectamos y se mostró entusiasmada con mi proyecto. Pero como suele ser el caso, no conoce a Kate Winslet, y por tanto, no pude sacar nada en claro, más que su predisposición a participar en la película, lógicamente, si la propia Kate Winslet aceptaba. Poco después, y a través de una amiga, entré en contacto con un productor de Hollywood, quien, para mi sorpresa, leyó el guión enseguida y me hizo una oferta (no de compra, sino de opción, que es lo que se lleva ahora para guiones que no sean encargados de antemano). Estuvimos unos meses negociando, pero siempre desde la distancia, pues yo estaba en Viena y él en Los Ángeles, y no me terminó de convencer lo que me ofrecía, ni a nivel económico, ni en el sentido de lo que quería hacer con mi historia. Del contrato que me envió se desprendía que contrataría a otros guionistas para reescribirlo y que por tanto podía realizar todas las modificaciones que estimase necesarias, con lo cual la historia al final podría haber cambiado radicalmente, cosa que yo no podía permitir después de todo lo que me la había currado. Aunque me ofreció interpretar el papel del joven escritor español, yo sabía que en cuanto firmase sobre la línea de puntos, perdería todo mi poder sobre la historia, lo cual sólo estoy dispuesto a hacer si confío plenamente en el criterio de la otra persona y tengo claras sus intenciones. Y esto no fue posible al no tener la oportunidad de conocernos personalmente. Porque para llegar a un acuerdo con alguien, es necesario conocer a la persona cara a cara. No basta con intercambiar un par de emails.
Por motivos laborales no he podido dedicarle mucho tiempo a mi guión los dos últimos años, pero este año me he propuesto ir a por todas. El caso es que he visto claro que para poner esto en marcha, no me va a quedar más remedio que viajar bastante de aquí para allá, sobre todo por Estados Unidos y Canadá, con el consiguiente gasto que supone (y más si tenemos en cuenta que mi piso de aquí tengo que seguir pagándolo y además habré de dejar mi trabajo de autónomo durante esas temporadas en que esté en América). Tras mucho sopesarlo, y sin descartar del todo otras opciones para el futuro, la canadiense es para mí la más viable en estos momentos, ya que allí -aparte de existir el doblaje en la parte francesa- hay dos idiomas oficiales, inglés y francés, y por tanto, una historia bilingüe tendrá cabida con más facilidad que en el resto de países. Eso no quita para que luego se doble y proyecte en todo el mundo. Por otro lado, Toronto es la tercera ciudad de todo el contintente americano en producción cinematográfica y televisiva (sólo superada por Hollywood y Nueva York), siendo además los rodajes y la estancia más baratos. Y la conexión entre el cine canadiense y el americano es evidente, tanto por proximidad geográfica, como lingüística, y ya sabemos que no pocos actores que trabajan en Hollywood son canadienses.
Así que, en plena época Crowdfunding, he pensado que a lo mejor os gustaría colaborar en este proyecto, con una módica suma, que dejo a vuestra elección. Sin comprimiso alguno. Quien no pueda o no le interese, evidentemente no pasa nada. Faltaría más. Aunque lógicamente, cuantos más os animéis a participar y más dinero se logre reunir, más libertad de movimiento tendré para ir a donde tenga que ir a hacer las entrevistas que vayan surgiendo, y más tiempo podré quedarme por allí para seguir haciendo contactos (la clave en el mundillo del cine) y negociaciones, con lo cual, las probabilidades de que esta historia acabe produciéndose y llegando a la gran pantalla, crecerán ostensiblemente. Todos los intregrantes de este foro tenemos algo en común y es que somos amantes del doblaje. Por eso imagino que a muchos os pueda ilusionar el ver un día en pantalla grande la primera historia que se centra en este mundillo. Aunque por necesidades de la historia, se ruede en francés (aparte de inglés), luego se doblaría esa parte al español, por lo que todos la podréis disfrutar.
Os quedo muy agradecido de antemano.
Un abrazo.
_________________ montalvo
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