Si ayer fue Dotú el que me incitó a iniciar un post, hoy no puedo menos que abrir otro para hacer la enésima muestra de admiración hacia un auténtico MONSTRUO del doblaje, como es Félix Acaso. El motivo, su doblaje a John Heard en el episodio "Accidente imprevisto" de la serie de Alfred Hitchcock presenta, por cierto uno de los mejores de la misma.
He tenido ocasión de ver tanto el episodio original de 1955, con Joseph Cotten nada menos y el remake de 1985, con el mencionado John Heard. Por una vez y sin que sirva de precedente, me ha gustado más el remake que el original y bueno, el final es brutal en el del 85. Los que recordéis este episodio, sabréis que el personaje principal se pasa buena parte del episodio inmóvil tras sufrir un accidente de coche y por tanto, la intensidad del mismo se basa en la voz del actor y en cómo expresa sus sentimientos a través de la misma, ya que su voz en off es la única manera que tiene el espectador de conocer sus sentimientos en tan agobiante situación.
Pues bien, en cuanto al doblaje: Acaso vs Porcar.
Porcar lo da todo y cumple, no se le puede recriminar nada, pero sin embargo no transmite ni la mitad de lo que transmite Acaso. Don Félix está absolutamente increíble, la gama de matices que consigue abarcar con su voz es tal que uno se mete en la historia hasta el punto de querer entrar en el monitor y ayudar al protagonista. Impotencia, rabia, desesperación, esperanza, agobio, etc...todos estos estados de ánimo son transmitidos por Acaso con gran maestría. Su doblaje es para enmarcarlo y ponerlo en las escuelas de doblaje una y otra vez para que sirva como modelo. Pero es que aparte de la inmensa calidad como actor que le caracteriza, hay algo en la tesitura de su voz que le convierte en irrepetible y es la que le hace que un escalofrío recorra nuestra espina dorsal, escalofrío que Porcar (siendo una muy buena voz y un buen actor) no consigue proporcionar, por lo menos a mí no.
Esto es para mí la quinta esencia del doblaje, cuando un actor como John Heard, que no alcanza la calidad de Joseph Cotten, se ve transportado a la genialidad por el trabajo de un auténtico portento irrepetible del mundo del doblaje. Según las nuevas pautas del doblaje, a Heard se le habría asignado una voz más monocorde, en consonancia con la suya propia. Pero yo no puedo sino dar gracias a Víctor Agramunt por confiarle a él dicho papel. Porque este tipo de doblaje es el que me hace dejar de hacer las cien mil cosas que suelo hacer mientras veo una película y me incita a concentrarme en la historia. Este es para mí el objetivo del doblaje. Y por ello, siendo testigo de doblajes como éste, o como el de Dotú a Martin Sheen o tantos otros, no puedo conformarme con menos. No puedo, lo siento.
_________________ montalvo
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