Doblador, tus reflexiones, como de costumbre, son brillantes y a la vez preocupantes. He aquí las mías:
LOS FOREROS Y SUS GUSTOS:
Cito:
¿Interesará a estas alturas seguir hablando de doblaje que no se corresponda con la época actual?
Mi respuesta es: SÓLO A UNA MINORÍA. ¿A qué se debe esto? Por un lado, a la educación que reciben las nuevas generaciones, por otro a la desidia de los foreros más interesados en estos temas.
Hasta la aparición de las televisiones privadas ( e incluso en los primeros tiempos de las mismas ), la televisión estatal daba una enorme prioridad al cine de calidad y si eso significaba en la mayoría de los casos, recurrir al cine clásico, pues así se hacía. Y eso en horarios de máxima audiencia. Los ciclos de actores y directores míticos se sucedían en la década de los 80, con un horario máximo de inicio de las 22horas. Los fines de semana, la película de sobremesa solía ser una de Aventuras, en gran parte de Errol Flynn o de Burt Lancaster o bien del Oeste. Como Televisión Española era lo único que había, no había alternativa. Era ver eso o no ver nada. Y así, los que crecimos en esa época, lo hicimos con unas determinadas películas, unos determinados actores, unas determinadas voces. La esperada llegada de las privadas, supuso el efecto boomerang. La jugada salió al revés. Más canales no supuso más calidad, sino tan solo más cantidad. Al margen de un tímido interés por parte de T5 al principio de apostar por los clásicos (redoblando dicho sea de paso muchos de ellos), enseguida entró el mundo de la televisión en una dinámica bien distinta. La voraz competencia, la obsesión por estar por delante en el ránking, hizo que ya no importara más que el "éxito por la vía más rápida". Se empezaron a encadenar las telenovelas, el cine de bajo coste, los programas rosas, etc...Cuando nos quisimos dar cuenta, la única manera de ver "buen cine" era estar abonados a un canal digitial, por tanto, nos habían convertido en una minoría. Nos nos convertimos nosotros, nosotros seguíamos siendo los mismos, pero mientras que en los 80, el 90% era como nosotros, en los 90 y en adelante, las nuevas generaciones ya no habían crecido con los mismos gustos ni con los mismos valores. El cambio fue rápido, apenas media década bastó para cambiar los gustos de los españoles.
Por tanto, ¿cómo podemos esperar que a la gente le guste el cine clásico si no tienen ocasión de verlo? ¿Cómo podemos esperar que las nuevas generaciones hablen de doblaje clásico si entre televisiones, distribuidoras y coletivo actoral insolidario se están encargando de sepultar lo poco que queda?
Los pocos que podrían hablan y debatir sobre cine que no sea de actualidad son en su mayoría gente de más de cuarenta años. Muchos de ellos, no tienen acceso a internet, otros están más preocupados en absurdas batallitas personales que en compartir sus gustos. Y los cuatro gatos que aún quedamos por aquí, a quienes nos gusta hablar de este tipo de cine y doblaje, pues estamos cada vez más hartos y más desencantados por el devenir del foro y de los gustos de la gente, ya que -respetando todos ellos- nos entristece tener poco que compartir con ellos y pasarnos media hora escribiendo para en el mejor de los casos tener las lecturas de los fieles y pocas respuestas que nos puedan quitar esa sensación de "estar hablando con la pared". A excepción de Quique, un gran forero que ha aparecido con fuerza o el regreso de José Luis Ortiz, los nuevos foreros -por los motivos anteriormente expuestos- no se identifican con lo que nosotros debatimos. Las apariciones de foreros míticos como Danvers, Iñaki, Fdo Amsterdam, Joan, etc, se pueden contar con los dedos de una mano. ¿Y acaso se les puede recriminar?
LOS PROFESIONALES EN EL FORO:
Comparto plenamente tu decepción, que sufrí en mis carnes con motivo de mi "colección grandes genios del doblaje". Ni uno solo de los "genios" a quienes mencioné en mis escritos tuvo la deferencia que tú mencionas de por lo menos dar "acuse de recibo", ni en público ni en privado. No es que lo hiciera esperando una palmadita en la espalda de todos y cada uno de ellos, pero qué menos que por lo menos uno o dos de todos los que estaban en activo...Nada. Lo que demuestra la escasa conexión entre el foro y los profesionales, con excepción claro está de Pepe Mediavilla, a quien seguro que muchos de sus compañeros miran con "desprecio" o por lo menos incomprensión, por atreverse a compartir con nosotros "la plebe", sus inquietudes y sus recuerdos. Porque el actor de doblaje en España, por tradición, está acostumbrado a que no se hable de él y ese anonimato es en cierto modo "reconfortante". ¿Cómo se van a meter con uno si nadie sabe de ti? El actor de doblaje sólo sabía de la repercusión de su trabajo por el número de papeles que se le
confiaban (cuantos más protagonistas hiciera uno más caché tenía, de ahí que la mayoría de los actores quisieran doblar a quien fuera, importándole bien poco si ese actor había hablado en nuestro país antes con otra voz). De repente, el sistema cambia y un cierto sector, minoritario eso sí, se permite el lujo de hablar de doblaje. Y muchos se llevarían las manos a la cabeza: "¿Cómo puede toda esa gente permitirse el lujo de hablar de nuestro trabajo si no pertenecen a la profesión?". Pues por la sencilla razón de que tenemos oídos. Es cierto que existen muchos foreros irrespetuosos que no incitan al diálogo. No quiero decir que no entienda los motivos de los actores. Pero es demasiado fácil que acaben pagando justos por pecadores.
En cualquier caso, a este tema no le veo solución. Es el pez que se muerde la cola. No creo que vaya a haber un cambio radical en la actitud ni de los actores ni de ciertos foreros. Cada uno es como es y punto. Pero, al igual que tú, echo de menos comentarios en posts de interés, tanto actuales como antiguos. Porque sería bonito que nosotros, el público, supuestamente para quienes ellos trabajan, pudiéramos enterarnos de la misa al cuarto (o del cuarto a la misa, que ya mes estoy liando...

)...Nosotros estamos en plena oscuridad y la poca información que obtenemos es sudando sangre. No hay más que echarle un vistazo a la base de datos. Cuando lo lógico sería que los propios profesionales que han trabajado en las películas aportasen los datos, somos los foreros y colaboradores los que acabamos haciéndolo "de oídas" e investigando, por lo menos en lo que concierne al doblaje clásico. No hay ningún profesional que tenga la deferencia de decir "oye, qué tal película se dobló en parlo y no en balcazar" por poner un ejemplo. Unos, porque desgraciadamente ya no están entre nosotros, otros porque no tienen acceso a internet o ya ni se acuerdan, otros porque poco les interesa ya lo que hicieron hace 40 años. Y aquí, unos pocos "raros" somos los que sin pedir casi nada a cambio, nos dejamos los oídos y los ojos para averiguar lo que nadie nos dice y poder así rendirles el tributo del que creemos son acreedores y hacer justicia a la historia del doblaje en nuestro país. Es decir, los propios espectadores, construimos su base de datos y su curriculum. Creo que es el único que caso que conozco en que a unos señores, se les hace el curriculum de forma gratuita y sin esfuerzo por su parte. Da que pensar...
EL PROCESO DEL DOBLAJE:
Como bien dijo mi amigo Pedro Herrera, "es curioso que cuando peores medios técnicos teníamos a nuestro alcance se hacían los mejores doblajes y ahora, con todo a favor, estamos como estamos". Porque ahora se da prioridad al sonido, basta con que las interpretaciones cuelen, ¿por qué? Porque la sociedad de hoy en día es una sociedad "consumista". Consume de manera voraz, pero poco exigente. Es la cultura del McDonalds aplicada al cine y al doblaje. En un McDonalds, se come rápido y barato, no vamos encima a exigir una gran calidad, basta con que "cuele". En el doblaje igual. La mayoría de la gente va a ver una película simplemente por pasar el rato, y lo último en lo que piensan es en el doblaje. Para el español medio, los actores americanos hablan nuestro idioma por arte de magia. Pero no hay nadie detrás. El nivel de exigencias es mínimo, por no decir nulo. Se tragan Kojak con el redoblaje y tan panchos que se quedan pensando que es el doblaje de siempre. Nada parece fallar. Casi nadie protesta, casi nadie se queja, y el que lo hace tiene que soportar la incomprensión y esa mirada con desdén de "mira este tío tan raro que se preocupa por las voces"...El trabajo realizado décadas atrás ha superado el paso del tiempo y sigue siendo inolvidable. El de hoy, se olvida a las pocas semanas del estreno. Nada perdura. No es el estilo de la nueva sociedad. Se consume y se olvida. Punto.
¿Y acaso las multinacionales no son conscientes de que el público español es el menos exigente de toda Europa? ¿Es casualidad que España sea el país donde se haya permitido mayor número de redoblajes? ¿Para qué se van a molestar en invertir más tiempo y dinero en hacer las cosas como Dios manda, si haciéndolas así, a prisa y corriendo, se quejan 4 gatos? Poneos un su lugar, ellos están para sacar dinero, para sacarnos el dinero. ¿Les corresponde a ellos velar por nuestros intereses? ¿O a nosotros? Démosnos por satisfechos de que otrora se hicieran las cosas de otra manera y por lo menos, hayamos podido gozar durante décadas del mejor doblaje del mundo.
Lo que sucede ahora, no tiene solución en mi opinión, demasiados factores fallan y no hay interés en solucionarlo, sólo defender cada uno lo suyo y al resto que les zurzan.
No te sorprendas ni te amargues Dobaldor porque poca gente te responda. Es lo que hay.
Para despedirme, una anécdota que ilustra que la incapacidad del espectador español viene de lejos. En un reportaje en una revista de Teleradio de 1971, unos televidentes se quejaban del doblaje del pase televisivo de San Francisco. Poco más o menos decía lo siguiente, cito de memoria: "Yo recuerdo haber visto esa película en su reposición en cine en España a mediados de los 50. Y tal vez por mi juventud entonces, me impactó la película, los diálogos, las voces. De repente, ayer, volvieron a darla, esta vez en TVE, pero con un doblaje distinto. Clark Gable hablaba como un chuleta de Vallecas, Morando como una cursi, la voz de Spencer Tracy parecía todo menos la de un cura y qué decir de los modismos y las expresiones, qué vergüenza!"
A lo que otro espectador respondía: "Menos mal que los actores de doblaje de aquellas películas ya son muy viejecitos y ya pocas películas nos pueden estropear"...
Lo que ignoraba el inefable espectador ofendido es que TVE emitió en aquel entonces el primer doblaje, o sea precisamente el mismo que había visto en el cine (ya que el doblaje de Calvo es del 64) y que tanto le había gustado...SIN COMENTARIOS.