-Mercedes Montalá (Maggie Cheung): No podría ser otra la que le pusiera voz en esta deliciosa película a Maggie Cheung. Mercedes plasma todo su encanto, elegancia y templanza del mismo modo que la señora Cheung pasea su silueta contorneante al son del tema de Yumeji. Feliz casada en apariencia pero llena de soledad por las continuas ausencias de su marido, el personaje de Cheung se ve envuelto poco a poco en lo que va a ser un platónico pero gran amor. Ambas están soberbias en su papel, llenas de amor, timidez y hermosura.
-Antonio Lara (Tony Leung): Hizo muy bien en repartirse este papel el señor Lara, pues pocas veces podemos oirle en papeles así, llenos de sentimentalismo, amor y con la misma templanza que Mercedes sujetando los sentidos a la razón. Casado también (con una infiel esposa) pero con la misma soledad, se enamora perdidamente de Cheung. Aquí Antonio Lara demuestra que no está hecho sólo para papeles cómicos o estrambóticos.
El resto del reparto está en su punto, mención especial para Marta Martorell y Félix Benito (por cierto, les doy este dato ya que en su ficha pone que es desconocido). Buen ajuste y dirección.
Magistral también la dirección de Kar Wai Wong, relata una historia de amor imposible que quizás le pudo suceder a él mismo. Con una bellísima banda sonora en la que sobran las palabras, cada nota acompaña en su justa medida a los dos protagonistas con la misma discreción con la que ellos hacen gala de su oculto amor platónico. Es sorprendete el triunvirato que se marcan los dos actores protagonistas junto con su director, los dos bailan al compás que Kar Kai Wong va marcando.
Deliciosos los momentos bajo cámara lenta en los que se cruzan en la calle con tímidos saludos y a veces apartando la mirada, como queriendo ignorar lo que se les avecina. Así como su primer paseo bajo la música de Nat King Cole y la reveladora frase de Cheung/Montalá en la que se dan cuenta de la atracción: \"Me pregunto cómo empezó\".
Tampoco hay que olvidar la fotografía.
