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						 Como diria el gran J.M. Serrat: Harto ya de estar harto, ya me cansé....
 
 Pues esa habia sido mi decisión. La de no asistir más a cualquier sala cinematográfica con los equipos de sonido actuales, que inundan las salas de decibelios por las nubes con subidas y bajadas
 de sonido tanto en la publicidad de los trillers cmo en los films que proyectan. Totalmente fuera de 
 lugar.
 
 En cuanto a los films que se proyectan, ocurre otro tanto. La mayor parte, sin contenido con unos 
 montajes incomprensibles y con un sonido y mezclas excesivamente ruidosas y en ocasones ensor-
 decedoras; tanto que aunque agudices finamente el oido, en numerosas ocasiones cuesta apercibir-
 se de las frases pronunciadas por voces anodinas y con deficiente vocalización.
 
 Pero, he aqui, que por recomendación, aunque con escepticismo, decidí visionar en sala cinematogra-
 fica el film de referencia y he de reconocer que me reencontré con el Cine clásico, de alta calidad narrativa (lo hubiera filmado B.Wlder) , con una ambientación, fotografia y montaje excelentes. En 
 definitiva, un film esplendidamente realizado.
 
 Mención aparte, merece destacarse la espléndida interpretación de los dos principales actores: Jack
 Nicholson y Dianne Keaton, cuya continua presencia y variedad de matices interpretativos llenan la
 pantalla.
 
 Evidentemente, no podia dejar de resaltar- en este Foro - el espléndido doblaje de Maria Luisa Solá
 a D. Keaton aunque algo esagerado en algunas secuencias. 
 En cuanto al que realiza el admirado R. Hernandez, creo que es irregular. J. Nicholson tiene un rol
 de mujeriego y vividor, por lo que figura que a sus 63 años tiene castigados sus corazón y organos
 sexuales, pero no creo que su voz estuviera en el mismo nivel de deterioro que ostenta en la actua-
 lidad el Sr. Hernandez.
 
 K. Reeves, mediocre actor, queda infravalorado. tanto por su papel en el film, como por su deficien-
 te interpretación que en nada le ayuda la voz anodina que le han asignado.
 Por último resaltar que J.Nicholson, tan histriónico él, aqui, es un monstruo de la interpretación.
 
 O asi me lo parece. 
					
  
						
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