Realmente estamos ante un asunto muy delicado y peligroso para el sector. Analicemos un poco la situación presentando un poco todo sobre la mesa.
Por un lado tenemos los estudios. Los estudios son empresas. Como toda empresa, su máxima es obtener el mayor beneficio al mínimo coste. Luego, el silogismo es sencillo: los estudios buscan el mayor beneficio al mínimo coste. Hasta aquí nadie puede decir lo contrario. Sigamos matizando. Para obtener el máximo beneficio hay que reducir costes. Hay que reducir el tiempo en la ejecución de un trabajo (más takes en menos tiempo), el número de gente implicada en ese trabajo (con un elenco de directores/actores que conocemos de antemano a sueldo en el estudio, evitamos contratar gente que no sabemos cómo va a funcionar. Y si encima me doran la píldora, mucho mejor). Supongo que también habrá reducciones de algún tipo en lo relativo a los técnicos, traductores, etc pero, por desconocimiento, no entraré a comentar. Hablemos ahora de la calidad y el prestigio de sus producciones. O mejor, no. ¿Cali-qué? eso no viene en mi diccionario.
Por otro lado tenemos los directores/actores de doblaje. ¡Sálvese quien pueda, y mariquita el último! Aquí está mi ombligo y el de los demás me interesa más bien poco o nada. Además estamos en crisis y párajo en mano vale más que ciento volando. Si es necesario me vendo barato para que: a) me den esa serie que tanto me gustaría dirigir (en el caso de los directores) b) me den algo de trabajo (en el caso de los actores). Además, me llevo bien con Fulanito, el del estudio, y le caigo fenomenal a Menganito, el de la productora. Por cierto, ¿quién es éste imberbe que está en la sala? ¿Una prueba? ¡Por favor!, aquí no tienes nada que hacer: no eres capaz de doblar tropomil takes por jornada y yo no tengo el tiempo para aguantar tu lentitud. Además, mis amigos y yo somos inmortales y trabajaremos en esto el resto de los tiempos. No hay sitio. Si quieres quedarte, quédate, pero no hagas ruído. Por cierto, hablaré con Fulanito para que no vuelvan a entrar bichos de estos. ¡Vaya, voy a doblar/dirigir al Famoso_Actor/Famosa_Serie! ¿esto no lo hacía antes Otro Compañero? ¡Bueno, qué más da!, con un poco de suerte, me vuelven a llamar a mí para la siguiente. La verdad es que soy consciente de que mis trabajos no están muy allá, pero como nadie me dice nada, resuelvo la papeleta con rapidez y mis compañeros me siguen el juego, todos contentos.
Y, por último, los futuros actores/directores de doblaje:
UN ESTUDIO CUALQUIERA: - Hola, llamaba porque me gustaría asistir como oyente a... - Lo siento, somos una empresa y no aceptamos oyentes. La verdad es que, como empresa, no nos importáis.
CIERTO ESTUDIO QUE AUN ACEPTA OYENTES: - Hola, llamaba porque me gustaría asistir como oyente a... - Hasta dentro de 5 meses no tenemos nada libre. Además, como empresa ya nos estamos hartando de esta saturación, seguramente cerremos el grifo. ¡Ah! y te va a dar igual. Ni te van a hacer una prueba ni vas a entrar en nuestra plantilla. Y, en el remoto caso de que entraras, bueno... ya hablaríamos del aspecto económico.
Y ahora... ¿qué hago? ¿a dónde voy? ¿a quién le pido, símplemente, que me escuche? ¡No conozco a nadie!. Luego dirán, de cara a al vulgo, que no son una profesión cerrada.
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Y hasta aquí la pequeña fábula y puesta en escena de algunos de los factores reinantes en el mundo actual del doblaje.
¿Qué lectura saco de aquí? Para empezar reconoceré que no todo el mundo sigue el prototipo que acabo de exponer aunque, lamentablemente, los hidalgos caballeros que no lo profesan y que no tragan son realmente muy MUY escasos.
Nos encontramos ante una situación que está condenando la profesión al ostracismo. Los estudios, porque sólo buscan dinero y productividad y les encanta demostrar que tienen la sartén por el mango. Los actores o directores de doblaje que ya no miran los intereses comunes del gremio, sino lo suyos propios. No existe compañerismo. Los (ojalá) futuros actores o directores de doblaje, entre los que me incluyo, que no sabemos ya dónde ir y que nadie nos escucha.
Los estudios, se aprovechan de la desunión del gremio de actores de doblaje recortándoles poco a poco en derechos. Los actores/directores de doblaje, que ven peligrar su pan, se bajan los pantalones continuamente con tal de tener trabajo. En vez de apoyarse los unos a los otros, se hacen la puñeta los unos a los otros. Sin darse cuenta que, si hoy has hecho tú la puñeta, el día de mañana te la pueden hacer a tí igualmente.
Para ir terminando.
Respecto a los abusos por parte de los estudios: Voy a echar un poco de leña al fuego. Si el problema entre la PRODUCTORA <-> ESTUDIO <-> GREMIO ACTORES DE DOBLAJE es el ESTUDIO, eliminémoslo de la ecuación. ¿Por qué no un gremio con su propia red de estudios? Estudios que respeten los convenios, respeten la profesión y la dignifiquen.
Respecto al ostracismo del gremio: Vosotros mismos, con vuestra actitud, estáis creando vuestra propia destrucción. Vosotros os separáis por las condiciones laborales. Nosotros nos unimos por vuestro continuo desdén hacia nosotros. Esos desprecios no caen en saco roto. Nosotros amamos esta profesión, pero la queréis toda para vosotros.
Ojalá que el futuro depare una situación laboral estable para todos y un gremio un poco más unido que el actual.
Un abrazo para todos!
_________________ Hay que quererse un poquito más, ¡hombre ya! ;o)
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