No me consta que el doblaje esté
prohibido en ningún país del mundo.
Creo que ya lo hemos comentado por aquí, pero la verdadera razón que explica que en unos países se doble y en otros no, no es la prohibición, ni la imposición, ni el tener más o menos nivel de idiomas, ni siquiera la
costumbre.
No, los verdaderos motivos son
comerciales.
¿Qué tienen en común los cuatro grandes ámbitos de doblaje europeos, España, Italia, Alemania/Austria y Francia? Que tienen un público objetivo lo bastante grande para que se amortice el coste económico del doblaje.
¿Qué tienen en común los países donde no se dobla, Portugal, Dinamarca, Suecia, etc.? Que no tienen gran población y por tanto dicho coste económico no resulta rentable. No obstante, determinadas cosas como animación, películas infantiles, etc., sí se doblan. ¡¡¡En el DVD de
High School Musical 3 de mi hija, figura un doblaje
danés, bastante bueno, por cierto!!!
Y en esos países, especialmente en los nórdicos, el alto nivel de inglés de la población (debido a la educación, y no a la ausencia del doblaje, se pongan como se pongan), contribuye negativamente a que
el dominio descarado del cine USA sea mucho más fuerte que en los países donde se dobla, que casualmente tienen mayor actividad cinematográfica.
Sí, incluida España.
Y ahora vamos al país que primero te llama y luego te asusta (¡Eh, Eh! ¡Uh, Uh!, chiste malo, lo sé): si no hay un doblaje del cine extranjero para los EEUU se debe, pienso yo, a dos motivos:
a) Puesto que son la primera potencia cinematográfica mundial, prefieren su cine, y el extranjero no se come un colín.
b) Es un país tan grande y con tanta variedad de acentos que un sólo doblaje no serviría para todo el país.
Esto último encaja con el hecho de que, a pesar de compartir idioma, y de los intentos de México en los 60 (¡Grande Edmundo Santos!) no se haya conseguido nunca un doblaje en español unificado para toda España y Latinoamérica. En esta última tenemos a México y Brasil, a los que se puede aplicar lo que hablaba de los doblajes europeos.
Y por último, ya una opinión personal: el doblaje es una herramienta más del arte del cine, y abominar de él es enorgullecerse de ser un paleto.
Con ínfulas, eso sí. Leer un libro traducido, que cambia prácticamente al cien por cien, se considera normal, pero traducir una película, que según de qué película estemos hablando, no cambia más allá de un sesenta, como dijo Hitchcock, es una especie de crimen.
Os voy a recomendar un blog de una traductora profesional, bien escrito, bien argumentado, y que además es defensora del doblaje:
www.traduccionydoblaje.blogspot.comEstoy esperando con la navaja bien afilada para cuando el tal Massanet se digne hablar del cine de Visconti, Fellini, Rosselini, y tantos otros. ¡Lo que me voy a reír cuando nos diga que él ha visto
El Gatopardo en version ORIGINAL!
Saludos, y perdón por el rollo. Algún día superaré a Spirit, ya lo veréis.
