Muchas gracias por vuestros elogios, son un aliciente para continuar ejerciendo esta profesión con la calidad que os merecéis. Aunque la mayoría de las veces se dependa del tiempo y del director que este en la mesa.
Cuando se empezaron a hacer doblajes de anime y concretamente la serie de Sailor Moon haya por el año 93, se pensaba que eran dibujos animados para niños pequeños, aquí en España no existía la cultura del dibujo animado para adolescentes o adultos, y mucho menos se sabia que eran series de culto en Japón. Por lo que en escenas que parecían demasiado fuertes (dada nuestra cultura judeocristiana) para los ojos de un niño, se suavizaban o enmascaraban, pasando por alto el guión original. Espero que lo entendáis y disculpéis.
Hay personajes a los que les guardo un gran cariño y ternura, en concreto a Patamón de la serie DIGIMON y a tele-naga del Principe Macaroo, para mí fueron especiales. Shaorán fue todo un desafío, sobre todo en la segunda temporada, mi voz se adapta bien a un chaval de 10 ó 12 años y lo hice lo mejor que sabia, pero en la segunda , los dibujos aparecían como más estilizados, parecían mayores. El director, Alfredo Martínez, al cual quiero agradecer su confianza hacia mí y fidelidad para con vosotros, me preguntó que me parecía. Hicimos unas cuantas pruebas y decidimos por ambas partes que era más importante esa fidelidad que los gallitos que en ocasiones se me pudieran escapar, al fin y al cabo el personaje estaba en la edad del cambio, jeje.
De DOREMI guardo muchas risas y complicidades, y sobre todo me sirvió para conocer mi voz. No me acuerdo de cuantos personajes hice, pero fueron muchos y con muy diferentes registros.
Me resulta entrañable saber que de alguna manera, os acompañé en esa etapa de la infancia de la cual se guardan tan buenos recuerdos. Muchas gracias a todos por hacérmelo saber.
Besos.
