kikesupermix2 escribió:
Ah, jajaja, me descojono contigo. Vamos a ver, que en una charla informal con los amigos en el bar o en su casa, pues bueno, pero en una entrevista usando la voz de un personaje del que él no es creador, y es para el público de Los Simpson, no tiene ni que anunciar nada, ni que hablar de ciertos temas, es más que evidente, por muy demagogo que te pongas. Ni de Putin, ni de Netanyahu ni de cosas de esas. Me incomoda que haga el ridículo, flaco favor le hacéis. Y más flaco llamarle activista, calificativo que ya produce rechazo para buena parte de la población. Habrán pasado ya 20 años, y creo que Antonio Gasset es el que mejor lo definió, falso progresismo idiotizante.
No tengo problema en seguir respondiendo a tus disparates, pero supongo que el resto de foreros quieren leer otras cosas de Los Simpson, y no de activismos.
Tranquilo, si necesitas reírte para reforzar tu argumento, adelante. Lo curioso es que esa risa, y ese tono de superioridad, son los que suelen aparecer cuando a uno ya no le quedan argumentos.
Y sobre eso de que “usa la voz de un personaje que no es suyo”… eso es una falsa cuestión. Carlos Ysbert no es un altavoz corporativo ni un muñeco de Disney: es una persona con criterio, conciencia y una voz propia. Que en una entrevista (fuera de la ficción, fuera del guion) se pronuncie sobre una masacre no significa que lo haga “Homer Simpson”. Lo hace el actor, el ser humano detrás del personaje. Y tiene todo el derecho del mundo a hacerlo.
Tampoco cuela lo de “es para el público de Los Simpson”. El público no es un bloque homogéneo al que haya que proteger de opiniones incómodas. De hecho, buena parte del legado de Los Simpson es precisamente satírico y político. Y hay que tener mucho cuajo para intentar fingir ahora que su universo, y su reparto, deben ser asépticos o apolíticos, porque eso es negar lo que la serie siempre ha sido.
Y lo más revelador es ese “ni de Putin, ni de Netanyahu, ni de cosas de esas”. Esa forma de agruparlo todo en un saco indiferenciado es la manera más cómoda de evitar posicionarse. Porque si todo da igual, nada interpela, ¿no? Esa indiferencia es justo el lujo que Ysbert ha decidido no permitirse.
No es que falte coherencia en lo que defiendo: la incoherencia está en pretender que un actor no puede usar su voz para hablar de una masacre, pero sí hay que aceptar sin problema que alguien desvíe un hilo para opinar sobre lo mal que le caen actores o lo vacías que le parecen ciertas películas.
Esa diferencia no tiene que ver con el contexto, sino con la comodidad. Cuando el mensaje encaja contigo, es una opinión legítima. Cuando no, de repente es “ridículo”, “fuera de lugar” o “falso progresismo”. Ahí es donde se te cae el discurso, porque ya no hablas de pertinencia, sino de afinidad ideológica.
Y sobre eso de “hacer el ridículo”: pronunciarse contra el bombardeo de civiles no ridiculiza a nadie. Lo que sí lo hace es pensar que callar ante una masacre es más digno que mostrar empatía.
Por resumir: no me molestan las opiniones distintas, me molestan las trampas retóricas que se usan para disfrazar la falta de empatía de “sentido común”. Y si después de todo esto sigues creyendo que el problema es mi coherencia, me temo que el debate ya no es entre dos puntos de vista, sino entre alguien que razona y alguien que repite consignas.
Y ya que lo mencionas: No, no hace falta que te erijas en portavoz del “resto de foreros”. Hablan por sí mismos. Si algo les parece fuera de lugar, lo dirán. No necesitan que alguien los represente como si esto fuera una junta vecinal. Tampoco hace falta que me hagas el favor de seguir respondiendo a mis supuestos “disparates”. Aquí cada cual deja claro con sus palabras el nivel de rigor o prejuicio desde el que habla.
Yo no he sacado el tema de activismo, lo ha sacado el propio Ysbert en la entrevista. Si te incomoda que la conversación se amplíe más allá de lo que tú consideras aceptable, lo entiendo. Pero el debate no se detiene donde tú te aburres.
Así que tranquilo, si de verdad te preocupa que “el resto de foreros” lean sobre Los Simpson, lo tienen fácil: pueden seguir leyendo. Tú también, si consigues hacerlo sin necesidad de reírte primero.