Con un poco de retraso pero me gustaría dedicarle unas palabras a la que sin duda fue una de las grandes actrices que ha dado nuestro doblaje. La primera vez que recuerdo haber oído su voz fue en la serie V, un auténtico exitazo para los adolescentes de la segunda mitad de los 80. Doblaba con gran acierto a una actriz mucho más joven que ella. Poco tiempo después fui descubriendo su trabajo con actrices clásicas, ya fuera en redoblaje o en doblajes de época, como La ventana indiscreta, Rebeca, Con faldas y a lo loco o El apartamento.
En sus primeros años en la profesión su timbre era muy desenfadado y juvenil y resultaba incluso difícil de reconocer en ocasones (pr ejemplo en el primer doblaje de Cantando bajo la lluvia o en Duelo al sol), a diferencia de otras actrices como María Luisa Solá, que siempre fue fácil de reconocer. No fue hasta la retirada del doblaje de Carmen Lombarte y Maribel Casals que se le abrieron las puertas de par en par para encadenar actrices relevantes una tras otra. Entre ella y María Luisa se ventilaban a todas las actractivas actrices jóvenes, ya fuera en Voz, en Parlo, incluso en Sonivox y Balcázar. Algunas iban a parar a Consuelo Vives o Rosario Cavallé si bien eran una minoría.
La voz de Rosa era muy bonita y armoniosa, tal vez no tan llamativa y reconocible en primera instancia como otras, pero seguramente eso le permitió doblar a casi todas con gran acierto. Lógicamente, no con todas pudo conseguir el mismo grado de simbiosis. Yo destacaría sus asociaciones con Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Shirley McClaine, Julie Andrews, Leslie Caron, Catherine Deneuve, Ava Gardner, la Diane Keaton de los 70, Katharine Ross, Talia Shire, Barbra Streisand, Kathleen Turner, Jessica Lange y por supuesto Meryl Streep, seguramente por la que más se la recordará.
A diferencia de su amiga María Luisa, quien encontró a muchas de sus asociaciones más recordadas ya en plena década de los 80 (Kim Basinger, Sigourney Weaver, Jamie Lee Curtis), Rosa las arrastraba ya desde antes. Así que Meryl Streep fue su gran descubrimiento en esa década y que afortunadamente conservó ininterrumpidamente hasta su retirada hace unos pocos años. Una gran simbiosis, sin duda.
Uno de los doblajes suyos que recuerdo con más cariño es la Pam Grier de Jackie Brown, tal vez por ser una de mis películas preferidas (y mi favorita de Tarantino). Curiosamente, ya la había doblado en Corrupción en Miami una década antes, con el mismo acierto. De sus doblajes clásicos, me quedaría con Vacaciones en Roma, Vidas rebeldes, Mi dulce geisha, Lilí, Las nieves del Kilimanjaro (doblaje para el que se desplazó a Madrid, impuesta por TVE), Annie Hall, Dos hombres y un destino.
En definitiva, una actriz maravillosa que nos ha dejado un legado imborrable durante casi 7 décadas y una hija, Rosa Mari, con un nivel muy similar al de su madre.
Descanse en paz, Rosa Guiñón.
_________________ montalvo
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