Lo prometido es deuda, así que aquí os brindo mi esperada reseña sobre Origen:
A estas alturas creo que ya son pocos los que han podido abstraerse de la escueta frase de Nolan, confusa a la par que intrigante, "Un thriller de acción y sci-fi ambientando en la arquitectura de la mente". Sin embargo, la sorpresa es mayúscula cuando más allá de lo que se nos adelantó, lo de entrar en los sueños y robar ideas, la peli ofrece muchísimo más, yendo incluso la trama por otros derroteros no tan ligados a robar, si no todo lo contrario. La puesta en escena, montaje y actores están sobresalientes, bebiendo mucho de ese continuo climax al que nos enfrentamos en El Caballero Oscuro y en el que la peli dura dos horas y media que se pasan volando.
Tiene detalles interesantes, que me recuerdan mucho a El Sexto Sentido, como el de llevar a su terreno situaciones cotidianas y superficialmente extrañas para involucrar completamente al espectador en la trama (aquello de despertarse con la sensación de caerse, por ejemplo). Todo ello hilado con precisión en uno de los actos más interesantes, que aprovecha la inclusión de un novato en el grupo para explicar con detalle e interés al espectador lo que está a punto de ver. Podría preferirse dejar sitio a la ambigüedad y al delirio, pero recordemos que su carácter de blockbuster le obliga a ser accesible para la mayor cantidad de público posible. Sin embargo, no te queda la sensación de dártelo todo masticadito, todo lo contrario, te deja con ganas de saber más. Y lo mejor es que por mucho que te hayan explicado la mecánica del proceso, se dejan detalles en el tintero que te sorprenden y desconciertan, pues tu pensabas que había quedado todo claro, pero nada es tan fácil.
El acto final, y el más largo, es un absoluto prodigio de montaje y buen pulso para la dirección, pues no es un simple clímax aderezado con emoción e intriga, si no que Nolan echa el resto y se atreve con cuatro planos de la realidad onírica, completamente superpuestos, dependientes entre si, y progresivamente dilatados en el tiempo (ver la furgoneta precipitarse al vacío te deja el corazón en un puño), que no dan un respiro al espectador. Es cierto lo que escriben por ahí, acabas mentalmente exhausto, en parte por el esfuerzo de percepción espacio-temporal que es necesario, así como la trepidante acción, la improvisación de los planes que no salen bien y la necesidad de depender unos de otros a un nivel que sobrepasa las leyes de la física.
Siempre me he resistido a calificar un actor, director o película como mis "favoritos", pues todo tiene algo que aportar que lo demás no, pero tras su trayectoria y tras ver esta última, me resigno a aceptar la realidad. Christopher Nolan es mi director de blockbusters favorito. Cree, o base su obra en otras publicaciones, siempre echa una desbordante dosis de originalidad. Maestro de la narración, y un excelente pulso a la hora de dirigir escenas de acción y calibrar montajes trepidantes, es el director más compensado en cuando a emoción, entretenimiento, inteligencia y espectáculo.
Yo ya lo sabía, pero ahora tengo todavía más fe en que ir a ver una peli de Nolan, es peliculón asegurado.
Un 9
PD: El plano final es formidable. En un rotundo: "Hale, piensa lo que te dé la gana".
_________________ "Tú no sabes lo que es una clase, Marge, soy yo el que se juega el cuello todos los días. Y no estoy desvariando. Eres tú la que desvaría. Desvaría este sistema monstruoso. Y... ¿sabes? Te diré la verdad. ¡Tú no sabes afrontar la verdad! Cuando alargues tu mano, y te la encuentres toda manchada de mocos, que antes eran la cara de tu amigo, sabrás lo que tienes que hacer. ¡Olvídalo Marge, es Chinatown!"
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