Interesantes interrogantes las que planteas, Eva. Gracias por ser tan \"activa\" y aportar tantos temas de interés al foro.
Cuando un actor tiene un determinado caché, ya sea por ser un primera fila en el doblaje o por ser la voz habitual del actor en cuestión y pide más dinero, supongo que será el cliente quien le pague esa cantidad adicional. El no llegar a un acuerdo en este sentido habrá provocado en más de una ocasión que el actor haya perdido su voz habitual.
Con respecto al director, yo me pregunto. ¿El cliente lleva la película a tal estudio porque es el que le ofrece precios más asequibles? ¿O porque en ese estudio dirige gente de su confianza? En cualquier caso, lo que no se suele hacer es llevar la película a un estudio sólo porque ahí es donde están las voces habituales. Ejemplos: La vida de David Gale no se llevó a Madrid, donde estaban Moral y Dotú, sino que se llevó a Barcelona, donde Spacey no tenía ninguna voz habitual. Sin embargo, La mancha humana, se llevó a Madrid, mientras que las voces habituales estaban en Barcelona. Curioso, ¿no?
Yo creo que si un director se lleva bien con un cliente, es probable que las películas de ese cliente vayan a parar a ese director. ¿ Pero quién lleva la cuenta de quién es la voz habitual de quién? ¿Cliente o director? Como ya dije en una ocasión, el cliente sólo sabrá qué actor ha doblado a tal estrella en anteriores productos llevados por él, cosa que me parece insuficiente. Y cada vez más, el cliente se cree que hace mejor su trabajo cuando pide pruebas específicas para esa película, buscando la voz que -por timbre- más se asemeje a la de la V.O. Esto es válido si el actor de imagen no tiene asignada una voz fija en España, pero ¿qué pasa si el actor sí tiene una voz habitual? ¿No se supone que la prueba de la compatibilidad son las películas anteriores en las que ya le ha doblado? ¿Por qué el cliente se cree con el derecho de \"nonear\" decisiones anteriores bien tomadas? Pues por una sencilla razón: porque es el que pone el dinero.
El director, por otro lado, debería saber quién es la voz habitual, aunque sólo sea porque aparte de director debería ser espectador o como mínimo buscarse la vida en esta página para ver cuál es el historial del actor en cuestión.
El problema es que el director, suele ser a su vez actor, si no en esa película en otras, con lo cual, se acaba mezclando el culo con las témporas. Porque al trabajar codo a codo con ellos, siempre habrá unos con los que se lleve mejor que con otros, porque los actores y directores de doblaje también son seres humanos. ¿Y a quién va a convocar el director para doblar al actor X? ¿A Pepe, con el que se lleva fatal, o a Juan, con el que se lleva mejor? Pues a Juan, ¿no? Salvo, claro está, que el cliente le diga: \"No, es que yo quiero a Pepe y me da igual si te llevas bien o mal con él\".
Pero cuando entre cliente y director hay una buena relación, se supone que el cliente confiará en el criterio del director, tanto si es acertado como equivocado.
Y luego está el tema de \"quién está capacitado para ser un buen director\"? ¿Cualquiera? ¿O hay que tener un don especial? Un director debe dirigir, ¿no? Y para dirigir a alguien, y puesto que hoy día se arreglan los desaguisados de sincronía posteriormente, lo importante será saber encaminar la interpretación del actor, sobre todo porque él es el único que tiene una visión global de la interpretación, al haberse leído el guión de cabo a rabo. Pero para poder hacer eso, digo yo que también tendrá que saber interpretar pero sobre todo tiene que ser respetado por el actor. ¿Cómo va a hacer caso un actor a un director si no le tiene respeto?
Como acertadamente describió Danvers antes de ser \"devorado\" un actor puede no tenerle respeto a un director bien porque se lleve mal con él o porque -aunque sea de manera inconsciente- se considere \"mejor\" actor que el propio director, por lo cual pensará para sí mismo \"No hace falta que me dirijas, yo sé cuándo lo hago bien y cuando lo hago mal\".
Pero entonces, ¿cuál es el papel real del director? ¿Cuántos directores realmente respetados hay hoy en día? Y lo que es más importante, ¿cuántos directores se hacen realmente acreedores de ese respeto? Cuando los directores eran Ovies, Navarro, Soriano, Santigosa, Peña, Sanslavador, Corsellas, Rogelio, etc, ¿quién era el listo que se atrevía a no hacerles caso?
Un abrazo.
_________________ montalvo
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