Acabo de ver en el telediario que Bob Hope ha muerto hoy en su casa de California, nada menos que a los 100 años de edad. Es una pena que muchos actores con los que crecimos se están marchando de este mundo uno tras otro, sin solución de continuidad en este 2003. Primero Gregory Peck, luego Katharine Hepburn y ahora Bob Hope. En su caso, la verdad es que ahora su humor me parece algo infantil, pero recuerdo que de niño me lo pasaba muy bien viendo sus pelis, como El hijo de Rostro Pálido -en donde creo q era Simón Ramírez quien le doblaba-. Y también recuerdo su intervención en varias entregas de los Oscars; la última en 1991, contando chistes y entreteniendo a la gente como si los años no hubieran pasado, el tío. Qué grande.
Esperemos que Kirk Douglas y Glenn Ford - los representantes más longevos del Hollywood clásico que nos quedan-aguanten por lo menos hasta el año que viene, xq desde luego el 2003 está siendo muy cruel con las viejas glorias del cine.
Gracias por esos buenos ratos, Bob
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