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En pocos días, por si había alguna duda, George W. Bush ha vuelto a demostrar su ineptitud e insensibilidad por lo que de verdad debería preocuparle a él y que preocupa a su pueblo. No entraré en esa anécdota reciente de la notita suya a Condoleezza Rice en la Asamblea de la ONU preguntándole si podía ir un momento al lavabo, que no es más que una anécdota puntual, igual que fue la que tuvo Joan Laporta, el Presidente del Fútbol Club Barcelona, hace unos meses en el Aeropuerto de El Prat de Llobregat. De todo ello ya nadie se acuerda...
De lo que sí me acuerdo ahora es de aquella escena del documental de Michael Moore \"FAHRENHEIT 9/11\", donde demostraba la actitud \"heróica\" del personaje en cuestión cuando estaba en un colegio de Miami (Florida) mientras caían desplomadas las Torres Gemelas de Nueva York por el 11-S. ¿Confiarían ustedes en un Presidente que mientras miles de compatriotas caían asesinados en varios atentados suicidas por parte de terroristas fundamentalistas no hace otra cosa que pasarse casi una hora sentado en una silla leyendo a los niños presentes en la clase un libro infantil titulado \"Mi mascota la cabra\"? Yo no, para nada. Tendría que haberse levantado ya de la silla, disparado, no poner aquella cara de alelado (que la pone siempre, pero que debería de haber cambiado de expresión en aquellos momentos tan graves).
Pero lo peor es ver qué equipo de asesores tiene para que, en la Asamblea de la ONU, se permita dar lecciones morales a todo el mundo, sacando la corrupción existente, eso sí, en la propia organización. Cuando en los Estados Unidos él está en cotas de popularidad muy bajas por el desastre del \"Katrina\" y la devastación de varios Estados del país, no debe de ir presumiendo ni dando lecciones de nada. ¿Se creerá que la gente, con el tiempo, se olvidará de todo y \"volverá al redil\"? No sé... la gente tiene memoria para cuando quiere, con lo aborregada que está últimamente, pero con una catástrofe así, tan mal arreglada, no se crea que van a olvidar.
Ferreras, el dibujante de los chistes de la contraportada de \"EL PERIÓDICO DE CATALUNYA\", le ha presentado muy bien en uno de ellos: ahí, Bush mira por la ventanilla de su avión la devastación del huracán y comenta, apenado: \"Es una tragedia para la Nación. ¡Se me parte el corazón ver tantas refinerías (de petróleo) cerradas!\" ¿Aun quieren más pruebas de su insensibilidad? Todos conocemos que su frenética carrera para convencer a la gente de que no es ni un inepto ni un insensible es por el miedo de él y los que están detrás de su Administración a que se les hunda el negocio. Peor para ellos si ello ocurre. Habrán visto qué pasa cuando se trabaja con un personaje así.
Ah, los Lunes por la noche, en TV-3, la televisión autonómica catalana, se emite una curiosa telecomedia americana, \"That's my Bush\" (Aqueix és el meu Bush/Ese es mi Bush), protagonizada por Timothy Bottoms, en la que se parodia al mismísimo Bush y a su mujer, Laura. El actor protagonista, perfectamente caracterizado, encarna a un Presidente absolutamente lelo, infantil e inútil. A mí me pareció que dicha serie mostraba al personaje tal cual es. En el episodio que ví, harto de ver que en todos los canales de televisión se alude a los gays continuamente, suspira por programas que no se hable de ellos. ¿Se imaginan qué tipo de programas son? Pues los infantiles, claro. Ahí, Bush disfruta como un niño, literalmente hablando.
La serie es simpática, aunque tan infantil como su personaje parodiado, pero nos muestra un Bush tal cual es. Ojalá que otras televisiones se animen a emitirla; al menos, nos abrirá los ojos. Y si no, que un día hagan series cómicas sobre Aznar, Zapatero, Chirac, Reagan, Rajoy, Pujol, Maragall, Berlusconi, Blair, Sarkozy, Putin, Sharon...
Me acuerdo de aquella serie británica mítica, \"SÍ, MINISTRO\" y su continuación, \"SÍ, PRIMER MINISTRO\", magistral sátira de la política británica a través de un ministro de ficción, James Hacker, que llega a ocupar el número 10 de Downing Street.
Ó de esa excelente serie americana, \"EL ALA OESTE DE LA CASA BLANCA\", en donde de manera más seria se nos muestra la cara humana del Presidente americano de turno y sus colaboradores. Me da pena que Bush no sea como su \"colega\" que encarna tan bien Martin Sheen, en la ficción Josiah Bartlett, que pese a que es demócrata (Bush es republicano) y dicha serie empezó a emitirse en los tiempos de Bill Clinton se sigue manteniendo en antena.
Sheen, casi un especialista en encarnar Presidentes americanos, de ficción ó reales (una vez hizo de Kennedy), nos muestra al Presidente ideal, absolutamente humano, que muchos nos gustaría ver. Josiah Bartlett tiene todo lo que George W. Bush no tiene. Vean dicha serie y sabrán a lo que me refiero.
Mientras, tendremos que aguantar al personajillo los tres años que le quedan de mandato.
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