¡Vaya, un foro de cine justo cuando lo necesitaba! Estaba a punto de quejarme por tener que irme al Off-topic para hablar de cine en un foro de doblaje.

De todos modos, la idea original era hablar del doblaje, aunque luego me he animado un poquillo, así que si este no es el lugar adecuado para este tema, los responsables de moverlo a otro sitio... que lo muevan a otro sitio. ¡Trabajad, gandules, que para eso os pagamos! Y ahora que ya he hecho nuevos amigos...
¡Atención! Se avecina tostón, así que el que lo lea hasta el final que lo haga bajo su propia responsabilidad y que luego no se me queje, porque el que avisa puede ser traidor, pero mira, yo no.
Hasta hace bien poco había visto la película
Alrededor de la medianoche un par de veces en versión original, desde que hace unos meses la conseguí después de años de infructuosa búsqueda. El otro día, finalmente, \"tomé prestada\" del animal tozudo que se ha instalado en mi ordenador una copia en la lengua del Imperio, porque me intrigaba mucho cómo habría resuelto
Pepe Mediavilla el marrón que le cayó encima cuando le dijeron que iba a doblar a Dexter Gordon. Los elogios --que los hay-- me los reservo para el final, pero antes me gustaría comentar un poco la película y lo que ha representado para mí. Preparen las almohadas.
Mi historia se remonta a mil novecientos diquitidós... Digooo...
Soy admirador de Dexter Gordon desde hace bastantes años. La primera vez que lo escuché fue, cómo no, en el programa de radio
Jazz porque sí del \"Cifu\". Los aficionados al jazz en este país ya saben de quién hablo. Juan Claudio Cifuentes, \"Cifu\" para los amigos, presenta su programa desde hace más de 30 años, y estoy seguro de que tiene algún record mundial de conseguir aficionados al jazz. Tiene una gran capacidad para contar la historia del jazz como si fuera una novela, y añadiendo a eso su memoria enciclopédica y los cientos de músicos y anécdotas que conoce, escuchar su programa resulta realmente apasionante.
Hará unos diez o doce años, cuando descubrí el jazz y encontré el programa del \"Cifu\" por las ondas, un día pude escuchar un concierto grabado en 1967 en el legendario café Montmartre de Copenhague, con Dexter Gordon al saxo tenor, Kenny Drew al piano, Niels-Henning Ørsted Pedersen (NHØP) al contrabajo --uno de los más virtuosos contrabajistas del mundo, que desgraciadamente falleció hace un mes y medio--, y Al \"Tootie\" Heath a la batería. Desde ese momento quedé sorprendido por esa sonoridad que Dexter sabía sacarle al tenor y por esas ideas complejas que se vuelven accesibles cuando las toca él. No hay que olvidar que Dexter Gordon fue uno de los precursores del
bebop, que representó a principios de los años cuarenta una ruptura con todo lo que había sido la Era del Swing. Charlie Parker y Dizzy Gillespie fueron las mentes que idearon ese fantástico golpe de creatividad criticado por muchos en su época. Y no era rara esa crítica, porque eran sonidos totalmente nuevos, armonías que escapaban a lo habitual y que poco tenían que ver con el ritmo bailable y las disonancias suaves que todos conocían. A partir de ahí el jazz pasó por muchas otras etapas, casi todas supervisadas por un genio llamado Miles Davis, pero si hay un verdadero punto de inflexión en la historia del jazz, ése es el bebop.
Recuerdo perfectamente las palabras del \"Cifu\" sobre las veces que había podido ver a Dexter: <<Dexter Gordon, o Desiderio, \"el grandote de California\", como el mismo se llamaba. Metro noventa y nueve, casi dos metros, siempre con la sonrisa en la boca y tratando siempre de hablar español>>. En definitiva, una \"gran\" persona.