Muchas veces se ha hablado aquí de la manía de los cineastas españoles de echar la culpa de todo lo que va mal al cine español al doblaje. Voy a escribir aquí lo que yo pienso sobre esto, y espero que vosotros deis vuestra opinión.
Cuando se habla de los males del cine español, casi siempre se echa por delante los porcentajes de taquilla. Aunque varía año tras año, la cosa se ha estabilizado en torno a un 80% para el cine yanqui, un 15%para el español y un 5% para el resto. Pero ocurre que cuando los \"sociolistos\" llegaron al poder el 1982, la cuota estaba repartida a partes iguales entre los tres, más o menos. ¿Qué ha pasado entre medias? Pues la nefasta \"ley Miró\", que instauró las subvenciones previas. Cierto, la bazofia que se hacía (las \"ozoradas\", \"andrespajaresadas\", \"fernandoestesadas\", \"landadas\", etc) desapareció. Pero es que aquel cine de cuarta fila daba de comer a muchos técnicos y sostenía la industria del cine español. Y lo que salió con las subvenciones fue un cine \"apañadito\", \"bien hecho\", pero sin nada de particular. ¿Cuántas obras maestras se produjeron en los cuatros años de la etapa Miró? ¿Cuántos cineastas geniales se descubrieron? Porque los cineastas importantes de aquellos años (ALmodóvar, Aranda, Berlanga, la propia Miró, Trueba, Cuerda...) ya eran figuras consagradas en 1982. Cuando Semprún (antiguo guionista, no olvidemos) llegó a menistro y al darse cuenta del estrago quiso recortar subvenciones, fue algo así como quitarle el gota gota a un enfermo. Además, el sistema de licencias de doblaje y límites a la importación (nacido también en esta época) lo que consiguió fue que aquí se vea cine norteamericano, español...y casi nada más. ¿Qué hay de aquellos tiempos en que los directores franceses, italianos, alemanes...obtenían notables éxitos de taquilla? Más efectos perversos:
1)El cine español se llenó de miniproductoras, nacidas para hacer la película, cobrar la subvención...y desaparecer. Aún hoy, persiste este problema.
2)El cine español se volvió conformista y poco crítico con el poder. (Cuando hablo de ser \"crítico\" no me refiero al numerito que montaron cineastas multisubvencionados con \"Hay motivo\". Porque lo que se quería era ayudar al PSOE a ganar, para que les forrara a subvenciones). Aún hoy, la cosa sigue igual. ¿Cuántas películas se han hecho que hablen de los GAL?¿Y de los casos de corrupción?¿Y del rápido enriquecimiento de gentes que no habían tenido un duro?¿Que narren la mutación ideológica de antiguos falangistas que se convierten en \"demócratas de toda la vida\" (ejemplo: el mismo Felipe González: he visto unas preciosas fotos suyas con camisa azul, brazo en alto y cantando el \"Cara al sol\")?
Pero la historia no termina aquí. En 1994, llega la \"ley Alborch\", que prima el rendimiento en taquilla. Consecuencia: vuelven los bodrios ultrazafios, pero cambiados de cara. Peor: los antiguos bodrios de Ozores, Pajares, Esteso y compañía no estaban subvencionados. Los modernos (\"Airbag\", \"Torapia\", \"Isi disi\", etc.) sí que lo están. ´
Otro problema (si bien aquí las raíces son más complejas): que el cine español está ideológicamente escoradísimo hacia la izquierda. De los cineastas españoles, el que no es prosociata, es un antiguo comunista. Y eso casi siempre se refleja en el tono de las historias que cuentan, cuando hacen cine \"serio\". Véase, por ejemplo, \"Libertarias\". De creer al señor Aranda, las libertarias eran una especie de santas laicas, y los franquistas eran un ejército de violadores. Y no, señor Aranda. Las cosas fueron un poco más complejas de como usted nos las cuenta. O \"Los lunes al sol\". Por lo que he oído, uno de los personajes pone un bar con el dinero que le han dado de indemnización. Se busca la vida. Y a ese personaje se le trata como a un bicho. En cambio, el personaje de Bardem, que vive del dinero de los contribuyentes, es el \"héroe\". Etc.
Ahora nos amenazan con la \"excepción cultural\". Dicen la clásica cantinela: \"el cine no es una mercancía, Y Hay Que Protegerlo Del Malvado Capitalismo\".¡Vamos!Si no es una mercancía, ¿por qué los directores cobran?¿Y los actores?¿Y los técnicos?¿Por qué la entrada no es gratuita? Lo que realmente quieren decir (pero no se atreven) es esto: queremos tener una subvención garantizada que nos ahorre el trabajo de hacer películas que gusten al público, para que podamos seguir mirándonos el ombligo tranquilamente, sabiendo que tenemos el futuro asegurado gracias al sufrido contribuyente.
Y acabo, que ya me he enrollado demasiao. Un saludote. Otro día diré más cosas.
_________________ \"El loco no es aquél que ha perdido la razón. Es aquél que lo ha perdido todo menos la razón\".
Gilbert Keith Chesterton
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