Efectivamente Berudil...
Por desgracia, debo reconocer

que, antes de introducirme hace ya casi cinco años en este fascinante mundo, el doblaje lo veía como muy bueno casi siempre (por que hay casos que por poco o nada que entiendas...). Para mí, acudir a mis primeras clases fué como haber estado en coma y luego despertar. Es decir, que desde entonces el cine que veo (o cualquier otra obra doblada) no ha vuelto a ser lo mismo. Estoy tan pendiente a veces de la sincro, entonaciones o compatibilidad de voces, que no puedo disfrutar a gusto de una película, documental, etc.
¿Excepciones? Por supuesto. Las excepciones las protagonizan los buenos doblajes (pelis, documentales, anuncios, series) que te hacen sumergirte de verdad en una historia.
Mi opinión personal es que en España, entre el 80% y el 90% de las producciones extranjeras (pelis, documentales, anuncios, series) triunfan por la exquisita calidad de nuestros dobladores.
Resumiendo, hasta que no te metes en este mundo, no te paras a valorar lo que es un buen o un mal doblaje. Simplemente te gusta muchísimo la peli (buen argumento + buen doblaje), te parece normal (buen argumento + doblaje mediocre o viceversa) o te parece un bodrio (mal argumento + mal doblaje).
Lo que pasa es que en nuestro país, por desgracia, hay mucho borreguismo y (con tono de pijo \"redomao\") \"
como la ha \"doblado\" el prota de Los Serrano (p.e.) pues voy a verla\". ¿Triste? Pues sí, pero es la realidad.