Pues eso, que acabo de comprarme el paquete de los seis Tarzanes de la Metro (los más clásicos)... y otra en la frente. Salvo TARZÁN DE LOS MONOS (con el excelente doblaje años 60 de Sansalvador/Tarzán y Fébregas/Jane), los otros cinco títulos tienen un redoblaje moderno, con Alejandro García haciendo de Tarzán e Isabel Fernández de Jane. Eso sí, puede que el redoblaje sea anterior a la edición en DVD porque lleva en la página un tiempo (o lo mismo me equivoco).
Bueno, pues tremenda decepción. Para mí, los seis Tarzanes de la Metro me traen el sabor de las películas de los sábados por la tarde (cuando sólo había una TV y apenas emitían media docena de películas a la semana), de la magia de una jungla a base de transparencias y decorados que hubiera dado medio brazo por pisar en persona, de trapecios mal camuflados entre lianas para que el Hombre Mono se recorriera media selva, de los \"gaboni\", del \"yu yu\", del rinoceronte que nunca conseguía pillar ni a Tarzán ni a Jane con sus locas embestidas, de los elefantes indios camuflados de africanos mediante unas orejotas de pega...
Y también el recuerdo imborrable de SIMÓN RAMÍREZ haciendo de Tarzán y de una muy joven LUCÍA ESTEBAN poniendo voz a Jane, gracias al redoblaje que encargó televisión española supongo que a principios o mediados de los 70. Simón Ramírez, con su voz pura de héroe sin tacha (ya sabemos: la voz de los jóvenes Gary Cooper, Gregory Peck o Henry Fonda en los redoblajes de la misma época), y Lucía Esteban, cuya voz parecía siempre a punto de quebrarse a la medida de la fragilidad de esa inolvidable Jane superada muchas veces por la jungla prestaban de modo insuperable las características particulares de sus voces a esos entrañables personajes. Habré escuchado ambas asociaciones infinidad de veces, y las tengo grabadas en la memoria. Pues bien, ya no existen o habrá que esperar algún pase televisivo de alguna cadena despistada. Otro imborrable trabajo tirado al vertedero...
Sí, sí... ya sé que ningún profesional va a negarse jamás a hacer un trabajo, sea cual fuere, y que ya en su día Simón Ramírez y Lucía Esteban \"borraron\" previos y seguramente también excelente doblajes.
Pero, en un mundo utópico, me gustaría que el profesional pudiera decir al distribuidor de turno: \"No, hombre, no: ¿cómo vamos a sepultar ese trabajo maravilloso, que está en la memoria de tantos cinéfilos, si a mí tampoco me gustaría que me sepultaran mis mejores trabajos?\". Y que, por supuesto, esa razonable negativa no generase listas negras ni le faltase trabajo a ese profesional (al contrario).
Pero, claro, eso es una utopía...
|