Traslado mis comentarios a este post, por si el webmaster estima oportuno eliminar el post original de Gary Cooper, para evitar confusiones y así mismo mitigar la tortura psicológica que para algunos supone el que \"se les obligue\" a leer encuestas...
En respuesta a la petición del amigo Pawley:
Al igual que tú, SIMÓN RAMÍREZ me parece su voz perfecta para su etapa joven
( entre 1935 y 1942 ). En aquella época, transmitía el actor americano una pureza y una inocencia inolvidables. Su rostro armónico como pocos y su apostura demandaban una voz suave y elegante, como era el caso de la de Simón Ramírez. Este es uno de los pocos en que los redoblajes dieron sentido y coherencia a un actor. Desconozco quiénes le doblaron en los primeros doblajes de las películas de los 30-40, puesto que no queda casi ninguna. A lo mejor, Dobaldor, puede aportarnos algo de luz en este misterio.
Los doblajes que mencionas son todos buenísimos, queda aÑadir (sí, sí, es una \"ñ\", por fin!!!) \"El vaquero y la dama\".
Mis debilidades son:
Bola de fuego, en especial por las divertidísimas expresiones que utiliza debido a su papel de investigador lingüístico.
El orgullo de los Yankees: está soberbio, su discurso final en el estadio de los Yankees pone los pelos de punta.Conmovedor.
Del resto, salvaría a Corsellas en El secreto de vivir y Manuel Cano en el segundo doblaje de Juan Nadie y en El Caballero del oeste.
Vicente Bañó, actor que me encanta, me parecía poco adecuado al tener una voz demasiado grave y resonante.
Luis Porcar, no me convence en Beau Geste, ahí sí ya noto la diferencia generacional entre actor de imagen y actor de doblaje.
Diego Martín cumple en La octava mujer de Barbazul pero le pasa lo mismo que a Porcar.
Los demás, idem de idem, o peor...
Un abrazo Pawley y gracias por este homenaje a un gran monstruo de la interpretación. Da gusto leer posts sobre doblaje clásico.
_________________ montalvo
|