En efecto, como bien dicen Pedro y los demás, si bien es muy censurable cambiar una asignación de una película a otra, en este caso es más disculpable, y además el resultado es excelente.
Habitualmente, ERNESTO AURA no me entusiasma, pues me parece que tiene una voz más aparente que dúctil: es decir, tiene un timbre característicamente cavernoso que puede llamar la atención pero que en general me parece limitado. Ahora bien, en KILL BILL VOL. 2 hace un trabajo realmente excelente: su voz aquí sí resulta inquietante; en todo momento ambigua, sin que los espectadores podamos decir si el personaje está a punto de estallar violentamente o si está relajado (por ejemplo, la escena inicial en la puerta de la iglesia, excelente, donde AURA se come literalmente a NURIA MEDIAVILLA que, esta sí, está igual que siempre a lo largo de la película).
Por otro lado, también buena la controvertida decisión de JUAN FERNÁNDEZ. Manolo García, en principio una voz mucho mejor que Aura, no habría sido una buena elección a la vista de cómo ha resultado ser el personaje en esta película: su voz suave y de galán da mejor con otros personajes. (Aunque también es verdad que García clava genialmente a CHRISTOPHER WALKEN, actor inquietante donde los haya, pero el físico de Walken, más de galán, sí encaja bien con su voz).
Eso sí, el resto de voces ya no me ha gustado tanto. Por ejemplo, EDUARD FARELO, que doblando a su personaje se descontrolaba bastante: nada que ver con su excelente trabajo en TROYA doblando a Eric Bana.
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