Hola
Hoy he visto por primera vez Lily la Tigresa, ese experimento que hizo el gran Woody Allen en los 60 de comprar una película japonesa de serie B y cambiarle el doblaje y el montaje para hacer una comedia.
El caso es que el post viene porque me he reído bastante con el doblaje en castellano. He reconocido en él a Manolo Cano, Ricardo Tundidor, Diego Martín, Mari Pe Castro, Angela González, Francisco Arenzana, Rafael De Penagos o Luis Varela, y me ha sorprendido oírles pronunciar expresiones castizas, acostumbrado a escucharles siempre con dicción perfecta, claro. Era muy divertido, eso les humanizaba y les hacía más cercanos, más locales.
Desde aquí felicito al responsable de la traducción, había chistes ingeniosos, entre ellos algunos con referencias a acontecimientos históricos del 81 o el 82, época en la que calculo q se dobló. Esto no me parece mal en comedias de alma disparatada: alguien se quejó alguna vez de que en Un día en las carreras, de 1937, había chistes referentes a Brigitte Bardot (sex symbol de los 60, época del redoblaje), pero lo cierto es que esto le da un matiz entrañable al film, aunque con los años obviamente envejezca.
Esta película es un ejemplo típico de la importancia de la traducción en casos donde no se puede ser muy fiel: transcribir literalmente los chistes originales norteamericanos habría sonado muy raro, sin tratar de enmendarle la plana al gran Woody, quien ya vulneraba el film original japonés para hacer reir en USA.
Por cierto, mientras la estaba viendo ha habido un pequeño terremoto en mi ciudad de 4,3 grados Richter. Y qué sensación más extraña: era como si todo se moviera de su sitio durante 3 segundos para volver donde estaba antes.
MMenosss mmal que nno estabba vienddo Terrremmottooo... ...
Adddiossss
P:D: no, no ha vuelto. Tranquila, mamá
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