Actualmente no hay nada más prescindible que la voz de un locutor en una campaña de publicidad (salvo contadas excepciones), como lo es el cambio de productora, de agencia o de estudio de grabación. No existen las exclusivas de antes porque el mercado se rije por las modas, y por los presupuestos competitivos .
Desgraciadamente, los locutores no firmamos contratos; simplemente apalabramos trabajos que en ocasiones se anulan en el último momento, y por tanto no se cobran.
Los locutores estamos acostumbrados a que nos digan que cobramos mucho por decir bien poco, sin embargo , no estamos acostumbrados a que nos propongan participar en un hipotético reparto de derechos de voz por pase televisivo, radiofónico o cinematográfico, tal y como ocurre en otros países.
Saludos.
|