-Renee Zellweger (Ana Pallejá): Esta es la Renee que quiero. Con eso ya digo mucho, creo. La voz de Ana, aparte de sentarle como un guante a esta actriz, es sugerente, atractiva, divertida, sencillamente genial para Renee, y sobretodo en este papel. Eso sí, a veces creo que se excede bastante en parecer sensual, no siempre hay que ser una mujer explosiva y creo que en ese tipo de papeles Ana falla un poco. Sin embargo, María Moscardó no me gusta mucho para Renee, es de esas actrices que lo dicen todo sin variar y parece que estén leyendo. Menos mal que para esta segunda parte han vuelto a contar con Ana.
-Colin Firth (Eduard Farelo): Menuda evolución la de este actor. Si empezó desde abajo, haciendo chirriar los oídos con su manera de doblar, ha sabido coger el toro por los cuernos y ponerse a la altura del resto. Solo hay que comparar la primera parte de esta película con esta segunda para ver dicha evolución, y además se aprecia que todo lo ha ido haciendo con bastante esfuerzo y cariño. Muy tenaz, le ha puesto muchas ganas a su trabajo y he aquí un buen resultado.
-Hugh Grant (Pep Antón Muñoz): O como darse cuenta de que para ser un galán (o un intento de) no hace falta una voz con la que las señoritas se postren a sus pies. José Antonio le da a este actor TAN soso, propenso al pestañeo compulsivo, una chulería y fanfarronería que consigue con éxito que me trague a Hugh en esta pelicula, hasta le veo bien con la voz de este gran actor. Borda la socarronería que suelta intentando ligarse a nuestra inocente Bridget; no puedo decir mucho más del trabajo de Muñoz en esta cinta puesto que habla por sí mismo, solo hay que oirlo.
No iba a nombrar a más porque la película sobretodo se centra en los tres ya citados. Pero quiero hacer una excepción con...
Daniel García: tenía más papel en la primera parte, y francamente me gustaría oirle más a menudo en homosexuales, porque creo que les da un toque afeminado pero no plumoso y le queda bastante bien. Además recuerdo que en la primera parte le daba un toque tipo gay viborilla, porque no todos los gays como en la vida real, tienen que tener ese toque gracioso. Asi que me gustaría oirle más en este tipo de papeles.
Un saludo.
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