Enjolras escribió:
A ver, "intrusismo profesional" no puede ser en ningún caso, pues ese concepto no es aplicable a las profesiones no colegiadas, punto. Si viene tu cuñado y te reinstala el Windows, no está cometiendo ningún intrusismo profesional, porque la informática no es una profesión colegiada, por lo que no existe una exclusividad en su ejercicio. Si yo arreglo el desagüe de la lavadora, tampoco le estoy quitando trabajo a los fontaneros, por el mismo motivo. Si mañana un director de doblaje, en un arranque de originalidad, decide convocarme a mí, que no tengo ni puñetera idea del tema, el resultado será una mierda, pero no le habré quitado el trabajo a nadie. De lo contrario, ¿dónde empieza el intrusismo profesional? ¿El recién salido de una escuela que hace sus primeros ambientes es un intruso? ¿No lo es? ¿Por qué? ¿Porque ha ido a una escuela de doblaje? ¿Quién regula y fiscaliza lo que se enseña en esas escuelas? Nada, que por ahí no se puede atacar.
Lo único censurable es la calidad del resultado y ahí, como espectadores, es donde entra nuestra "responsabilidad" de no consumir el producto. Si Warner hace lo que ha hecho y la taquilla no se resiente, además de que, de paso, consiguen una publicidad gratis que jamás habrían logrado con un actor experimentado, desde su punto de vista la decisión ha sido la correcta. Aquí el problema de fondo no está en que en esta película concreta doble una aficionada sin ninguna dote interpretativa. El problema está en que desde hace ya unas décadas a la mayoría de las distribuidoras les importa un huevo la calidad del doblaje y cómo puede afectar eso al espectador. Lo quieren barato y "que cuele", han atado de pies y manos a los, cada vez menos, directores dignos de tal nombre que quedan y son muy conscientes de que la mayoría de estas películas son productos kleenex, de usar y tirar.
Salvo contadísimas excepciones, las traducciones son cada vez más infectas, los ajustes inexistentes, la dirección consiste en tachar takes, muchos actores van al estudio en modo "una pasada y grabamos", está empezando a aparecer la grabación desde casa con el director en remoto o, directamente, sin director, se graban personajes haciendo "auto control" (ya ni técnico en la sala), los actores ni se ven (no es obligatorio grabar en banda para separar las pistas, si se ponen los medios adecuados podrían grabar juntos)... en fin... siendo sinceros, ¿de verdad el gran problema del doblaje actual es que esta señora haga un papel, por muy rematadamente mal que lo haga? Pues no, la cosa es mucho más profunda. Como muchos (no todos, obviamente) ya pasan de todo, estas cosas no dejan de ser un elemento más del desastre, pero no el único.
¿Desde el punto de vista de la distribuidora? La respuesta es de lo más sencilla: "el gato es mío y me lo follo cuando quiero".
Saludos
Te recomiendo que repases la definición de intrusismo laboral porque te veo un poquito perdido.
¿Una amateur ha dejado a una profesional sin un trabajo para el que esta última sí se ha formado a diferencia de la primera? ¿Sí? Pues estamos ante un caso MERIDIANO de intrusismo laboral.