Ese es el problema. ¿Quién te ha dicho a ti que es una novela de ficción?
Según la casa del libro la novela pertenece al género policiaco/intriga/novela negra (
). El mismo Dan Brown hace estas declaraciones:
Leyendo el Código Da Vinci uno se pregunta si el autor está tomándonos el pelo, jugándonos una broma o tratando de convencernos de sus erráticas ideas.
Pensar que, premeditadamente, Dan Brown ha incluido tantas inexactitudes y mentiras lanza una peligrosa sombra de juicio sobre el autor de un “bestsellerâ€. La otra alternativa, que es la que normalmente tomaríamos con un libro de esta índole, sería que aceptáramos el libro sólo como ficción y los “errores†como parte de una trama inventada.
Pero Dan Brown, el autor de la obra, no nos deja esa opción.
Primero está esa polémica página 12 en la que asevera que “todas las descripciones de obras de arte, edificios, documentos y rituales secretos que aparecen en esta novela son veraces.â€
Y a esto le siguen sus declaraciones en diferentes entrevistas. En su propia página web (
www.danbrown.com), en la sección de entrevistas relacionadas a El Código Da Vinci, al preguntársele “¿Cuánto de esta novela es cierto?, dice lo siguiente:
El Código Da Vinci es una novela y, por lo tanto, una obra de ficción. Aunque los personajes y sus acciones son obviamente irreales, el trabajo de arte, arquitectura, documentos y rituales secretos presentados en esta novela, todos existen…
En otra entrevista, en esta ocasión para la televisión norteamericana (CNN), ante la pregunta de la entrevistadora de “¿Cuánto [de la novela] está basada en la realidad en términos de cosas que pasaron de verdad?â€, contestó:
Absolutamente todo. Obviamente, está Robert Langdon-es ficticio, pero todo lo de arte, arquitectura, rituales secretos, sociedades secretas, todo eso son hechos históricos.
Tan convencido parece estar Dan Brown de la información de su novela que se describe como un “conversoâ€. Entrevistado para un documental especial de la cadena estadounidense ABC, dijo:
Yo comencé como un escéptico. Según comencé a investigar para el Código Da Vinci, en verdad pensé que desmentiría mucho de toda esta teoría sobre María Magdalena y el Santo Grial. Yo me torné en un creyente.
Los personajes son ficticios, cierto. Pero, según él, todos los documentos son correctos. ¡Por favor! Por lo tanto, si él piensa así, su novela no es de ficción, es histórica. No por crear unos personajes la novela es de ficción (véase "La cena secreta", novela en la que Javier Sierra contrasta perfectamente los datos que escribe).
Así que, amigo Rose, no estoy de acuerdo contigo.
Tenía que soltarlo.