Allá voy con la etapa Katzenberg: -"Basil el ratón superdetective": aunque está bien considerada, en realidad no tiene nada de particular. Es básicamente un reciclaje de la fórmula de "Los rescatadores" (mundo de ratones paralelo al mundo de los humanos) pero sin sacarle apenas partido, al contrario de lo que sucedía en esa película (la niñita-ratona a la que hay que rescatar aquí, otra copia de los rescatadores, encima resulta de lo más abofeteable). Los ratones protagonistas están ya demasiado antropomorfizados, casi parece que la película bien pudiera haber sido protagonizada por personajes humanos y que si no se ha hecho así es porque los de Disney se pusieron en plan "hagamos animales antropomorfizados que es lo que se nos da mejor". La animación no pasa de correcta, quizá por el escaso presupuesto que tuvo. No obstante, el estimable diseño de Ratigan (y más si es con la voz de Vincent Price) y el buen ritmo con el que está narrada la historia hacen que se deje ver con gusto. -"Oliver y su pandilla": puffffff. En esta película simplemente falla todo. Ni la historia, ni los personajes, ni el diseño, ni la animación, ni la música, ni las canciones, tienen el menor interés. Merece el olvido más completo. -"La sirenita": o la diferencia entre poner al frente de un proyecto a alguien con talento artístico a quien le gusta lo que hace (Howard Ashman, verdadera alma de esta película), y a un ejecutivo que sólo busca diseñar científicamente algo que atraiga al público (el nefasto Jeffrey Katzenberg, posible perpetrador de "Oliver"). Esto, el talento de una excepcional cosecha de animadores forjada por los Nine Old Men años antes (que además contaron con un presupuesto generoso), el atractivo de la historia, las excelencias de la música (sin duda ayudó que la compusiera un viejo amigo de Ashman, Alan Menken, que, junto con él, logró hacer de "La sirenita" lo que querían los jerifaltes de Disney y trataron de hacer con "Oliver" sin conseguirlo, esto es, convertirla en un musical de Broadway, en lo que Ashman y Menken estaban muy versados) y muchas cosas más (¡ese inolvidable villano, la mefistofélica Ursula!) consiguen hacer de "La sirenita" una de las mejores películas de Disney de toda su historia. -"Los rescatadores en Cangurolandia". Dejando aparte el ridículo título español, una película muy reivindicable, por más que en gran medida sea una mera repetición de "Los rescatadores". Sobre todo, por el inteligente uso que se hace de la naturaleza australiana. Lástima que el nefasto Katzenberg metiera la zarpa y transformara el protagonista inicialmente previsto (un niño aborigen, que es lo que pedía la historia) en un criajo blanquito y rubito, que consideró más "comercial" (¿cómo es que Disney Plus no pide disculpas por esto, que me parece verdadero racismo?). -"La bella y la bestia": es la más prestigiosa de esta etapa, pero ni de lejos la mejor. Sobre todo, por culpa la temible guionista Linda Woolverton, que pasó por la trituradora una historia original que tenía muchísimas cosas aprovechables para el público infantil con el fin de meter su propia historia, convirtiendo a la atractiva protagonista del cuento de Madame le Prince de Beaumont en una esnob pedante e insoportable que mira por encima del hombro a todos los que le rodean considerándoles una panda de palurdos que no están a su altura (es decir, que no tiene ningún derecho a quejarse de que luego, cuando los necesita desesperadamente, no la quieran ayudar). Y también es la responsable de perpetrar ese ridículo villano que es Gastón, el cual (no me lo invento) es básicamente una caricatura de los antiguos novios de Woolverton. No es casualidad que la mejor parte de esta película (Bella y Bestia en el castillo) sea precisamente la que más se acerque al cuento original. Y probablemente, aquella en la que más se nota la influencia benéfica de Ashman, que a pesar de estar muriéndose de sida se dejó la piel para salvar este proyecto. Se salva gracias a las excelencias de la animación (esa Bestia, toda una maravilla de concepción, diseño y animación, verdadera obra maestra del gran Glen Keane al que en mala hora la Disney actual echó) y a la historia de amor entre Bella y Bestia, posiblemente, insisto, porque en ella interviniera mucho Ashman. - "Aladdin": Aunque en muchos aspectos sea repetición de viejas fórmulas, lo que la eleva por encima de la media es ese Genio tan genial, mérito tanto del talento cómico de Robin Williams como del genio del animador Eric Goldberg (otro talento tristemente marginado por la Disney actual). Me gusta mucho más que "La bella y la bestia", aunque a veces le pesa demasiado el reciclaje de viejos elementos. -"El rey león": Quizá porque el nefasto Katzenberg no se interesó nada por ella (estaba demasiado ocupado haciendo la que creía sería su obra cumbre, "Pocahontas), es una OBRA MAESTRA absoluta, en la que todo raya a gran altura: historia (sorprendentemente adulta), diseño de personajes (genial el maligno Scar, obra de otro talento al que Disney ha dado la patada, el excelente Andreas Deja), animación (que usa magníficamente del paisaje africano y combina equilibradamente un naturalismo que hace que los animales parezcan animales y la antropomorfización marca Disney que les da una expresividad que nos los hace cercanos), música (grande Hans Zimmer), canciones (y es que Elton John es mucho Elton John) y trabajo de voz. No sé si es la mejor de Disney, pero creo que podría considerársela como tal. -"Pocahontas": Pensaba incluirla en un post posterior, pero he cambiado de idea. Diosss, esta película es simplemente INFUMABLE. ¿Cómo una animación tan maravillosa, fruto de un gran equipo de talentos, puede estar al servicio de una historia tan ridícula e inverosímil, de unos personajes tan planos y faltos de atractivo, con un villano de risa, y un discurso ideológico tan hipócrita y falso, además, en el que por no faltar no falta ni la Leyenda Negra? Del falseamiento de la historia (la auténtica Pocahontas no era una guerrera ni nada parecido, era una chiquilla que corría en pelotas por la plaza del mercado de Jamestown, que luego se bautizó como cristiana y tras casarse con un inglés vivió como una europea y no quiso volver con los suyos) no hablamos. Si querían contar una historia de indios y blancos colaborando, ¿por qué no contar la de los peregrinos del Mayflower, que sí tuvieron una buena relación con los indios?
_________________ "El arte de la guerra se apoya sobre el siguiente principio inmoral: hazle al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti"
Jules Verne
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