Bueno, yo también me he puesto con lo nuevo de Black Mirror, de momento han pasado por mis manos los cuatro primeros. Con el primero, aún gustándome mucho, tuve una sensación parecida a la que dice Mike. Sí, es un muy buen capítulo, con muy mala leche y con toneladas de humor negro que le van de maravilla (mención de honor para Bryce Dallas Howard, menuda carrera interesante se va labrando la tía), pero el tema a tratar me pareció complaciente, poco ambicioso, demasiado obvio. Afortunadamente esto no se mantiene en los demás, podemos decir que Brooker sigue en forma. El segundo me pareció interesante, con un enfoque que hasta ahora no se había tratado y con una puesta en escena muy estimulante, pero ODIÉ el giro final. Incomprensible, no pega ni con cola y no tiene ningún sentido aparente más allá de dejarnos con el culo torcido. Prefiero quedarme con el experimento previo. El tercero es horriblemente malrollero e incómodo, doblemente si tenemos en cuenta que es una situación que se podría dar hoy por hoy tranquilamente. Aún así me parece de lo más flojo hasta ahora. Pero claro, luego llega San Junipero y llegamos a la cumbre. No quiero comentar mucho por si los spoilers, pero personalmente me parece el mejor episodio desde el bestial El himno nacional. Es imposible no enamorarse de sus vibrantes personajes y de su acabado visual, pero es que encima trasciende la crítica tecnológica y nos lleva mucho más allá. Es, probablemente, la entrega más humana y la que despierta más empatía. Que es una pasada, leñe, a mí ya me merece la pena esta temporada sólo por esto. Seguiremos informando.
_________________ A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.
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