Apreciado Fdo. Amsterdam:
Durante décadas el doblaje fue un misterio para mucha gente. Era algo que pasaba desapercibido para la gran mayoría, que daba por supuesto que era lo más normal del mundo ir al cine o sentarse delante del televisor y que sus ídolos hablasen en nuestro idioma. Un porcentaje muy reducido de personas se dio cuenta de que detrás de algo aparentemente tan sencillo y tan natural se escondía una profesión, con unos actores y unas personas, con aspiraciones, ambiciones, inseguridades, problemas, que tenían que luchar y trabajar duro para sobrevivir y ofrecer un producto de calidad, aun a sabiendas de que ellos no se llevarían ni siquiera la mitad del mérito, que por méritos propios, valga la redundancia, les correspondía, al ser la voz la mitad de la interpretación de los actores de imagen. Ese anonimato, condición sine qua non de la profesión, tenía muchas ventajas para ellos, pues nadie podía dirigir ningún tipo de críticas hacia nadie en particular, al ser los nombres desconocidos por el gran público. Amén de poder llevar una vida normal y pasar desapercibidos, todo lo contrario que las estrellas de Hollywood. Porque no todo el mundo, ni siquiera todos los actores, tienen la misma ambición de notoriedad que quienes triunfan en Hollywood (todos ellos temas que trato en mi guión "Give me back my voice").
La aparición de esta web hace más de una década supuso una revolución para el mundillo del doblaje. De repente, la información que hasta la fecha sólo estaba disponible para unos pocos privilegiados, pasaba a ser de dominio público. Por fin, los fans de este arte podían ponerle nombre e incluso cara a esas voces que les acompañaban desde su niñez. Incluso los profesionales podían contrastar los currículums de los actores en activo (elaborados de manera altruista por la mayoría de los colaboradores) y decidir en base a la información disponible qué voces eran las más indicadas para doblar a los actores. Pero de la misma manera que durante décadas, los actores de doblaje habían trabajado a la sombra, sin pedir ningún reconocimiento a cambio, más que su propia consideración dentro de la profesión, aquí se formó un grupo de colaboradores abnegados y apasionados que sin recibir compensación crematística alguna tuvo a bien invertir buena parte de su tiempo libre en la complicada y laboriosa misión de introducir las fichas (cosa que puede llevar fácilmente entre media hora y una hora, dependiendo de la longitud), ya fuera facilitada por terceras personas, o si nosotros mismos éramos los autores de la ficha, el tiempo de ver la película, ir anotando las voces, repasar las dudas, oyéndolas una y otra vez, hasta dar con la voz, teniendo que comparar con muestras de voz u otras películas a nuestra disposición. Si encima se trataba del doblaje clásico, había que añadir la labor de investigación, horas y horas en filmotecas, hemerotecas, entrevistas personales, viajes para llevarlas a cabo, enfrentándose en ocasiones a negativas, desaires de algunos profesionales, indiferencia de otros muchos, más los consabidos absurdos enfrentamientos entre algunos investigadores de doblaje, etc.
Aunque parezca mentira, toda esa labor está pasando desapercibida para muchos. Gente que recurre a la base de datos para preparar sus programas de radio, televisión, reportajes escritos, y que hacen uso de la información aquí presente como si fuera introducida por robots (como decía Antonio Esquivias en relación al doblaje en el excelente documental de Alfonso Suárez "Voces en imágenes") y sin una mínima mención de cortesía profesional a todas esas personas sin las cuales ellos no tendrían ni la más remota idea de lo que hablan en sus programas y reportajes. Y lo que es peor, está pasando desapercibida para muchos profesionales del doblaje, algunos de los cuales incluso se permiten despotricar contra el doblaje.com, a pesar de que les estamos haciendo su currículum y luchando por defender su trabajo y que no caiga en el olvido con el paso de los años. El número de profesionales que nos hemos encontrado agradecidos hacia nuestro trabajo es, por desgracia, muy limitado. Los hay, y les estamos muy agradecidos, pero la tónica general es la del pasotismo, incomprensión e indiferencia.
Por eso, decidí hace un par de años empezar a introducir mi nombre en las fichas elaboradas e introducidas por mí, iniciativa que enseguida fue seguida, y con razón, por los demás colaboradores. No por un afán de notoriedad, sino por un deseo de ecuanimidad y una mínima satisfacción personal después de tantos obstáculos superados para poder ofrecer ese "producto final", unas fichas que no provienen del aire, sino del sudor de unos pocos. De esa manera, cualquier duda, error, o comentario al respecto, podía dirigirse a unas personas en concreto, al constar su nombre en cada ficha. Mucha gente sigue haciendo uso de la información sin dar las gracias ni mencionarnos. Bueno, cada uno es como es. Nosotros estamos haciendo lo correcto. La decisión de hacer lo correcto o no corresponde a cada uno.
Agradezco sinceramente, por la parte que a mí me toca, tus amables palabras y tu iniciativa de dedicarnos un post, que estoy seguro también le hará mucha ilusión a los demás colaboradores. Reconforta saber que sí hay gente agradecida en este mundo, gente a quien le importa lo que hacemos y cómo lo hacemos y a quien le puede ayudar y hacer feliz encontrarse con toda esta información. Sólo por eso merece la pena nuestro esfuerzo.
Un abrazo.
_________________ montalvo
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