Sparks. Sobre el Spiderman nuevo:
Una de las cosas que más me frustran en esta película es que, dejando de lado un par de detalles guays que tú enumeras, la supuesta reinvención es tan superficial y falsa que al final todo queda en un refrito del Spiderman 1 de Raimi con otro tono más nocturno. Gwen acaba desempeñando la misma función que la MJ de Raimi e incluso sigue la misma senda argumental, terminando en el mismo punto: sé que eres Spiderman, te quiero pero tú me dices que no puede ser.
Otros errores son... bueno, creo que falla en todo lo que se propone, sobtre todo introduciendo personajes con una clara intención que luego la película desaprovecha del todo. El Lagarto tiene una evolución MUY pobre, sobre todo en lo que se refiere al descenso hacia la locura. El padre de Gwen está para cumplir varios roles en la vida de Parker (azote de la araña desde el bando de los buenos, figura paterna, J. J. Jameson) pero contradictoriamente deciden matarlo antes de que nada de esto se pueda desaprovechar, lo que nos deja una absurdas pretensiones que quedan en nada. Peter no evoluciona ni aprende ni saca ninguna conclusión sobre su nueva condición de superhéroe, porque el tema principal ("mis padres, pobrecito de mí") no está hilado ni encuentra paralelismo con la nueva identidad de Peter más allá de los nuevos y oportunos giros argumentales. Como no existe una conexión dramática entre el leit motiv de la peli y el rol de superhéroe de Peter, vamos a buscar una conexión argumental. Así pues, los padres son responsables del experimento que convierte a Peter en super.
Y puede que sea menos ñoño en apariencia, pero el romance Gwen/Peter es, y aquí coincido con el grueso de los detractores, una crepusculada del copón, insistiendo en la tragedia de saldo del "no podemos" y de la pose tipo "soy un ser demasiado atormentado para ti" para mojar bragas. De una forma no tan obvia como podría (menos mal) pero joder, igualmente odiosa. En pocas palabras: prefiero la ñoñez ingenua del Spidey de Raimi que la ñoñez cínica y de escaparate del de Webb.
Algún pro, así de pronto: el traje nuevo es chulísimo, mucho mejor que el de Maguire; y me gusta que vuelva a chotearse de los criminales.
Ahora voy a comentar brevemente las tres de Raimi.
SPIDERMAN 1: Hay un puñado de películas a las que, no sé cómo lo hacen, es fácil perdonarle errores de bulto en requisitos básicos de lo que debe ser una buena película. ¿Por qué? Porque hay carisma, un tono equilibrado en el punto justo y... otras cosas más difíciles de describir que te llevan a ignorarlo todo. Aladdin es una de ellas, por ejemplo. Y ésta es otra. Un guion más simple que el mecanismo de un chupete, lleno de agujeros y con un villano de vergüenza ajena (creo que nunca antes me había parecido tan ridículo con su traje de sicario de Rita Repulsa). Pero es Raimi. Fue un acierto darle la dirección. Porque en la película ves exactamente una superproducción sacada adelante por un tío fogueado en la serie B más alegremente desprejuiciada. Y AMO el tono de su Spiderman. Tiene espíritu de cómic en movimiento, es absurda, memorable, fantasmona y no demasiado preocupada de sí mismo. Como debe ser un cómic. El instituto de dibujos animados, con su bullying de dibujos animados y su empollón de dibujos animados. Oh, y la idea de que la telaraña sea algo orgánico fruto de la mutación me parece sencillamente genial. Cosa de Cameron, por cierto. Efectos especiales jjjjjorrorosos, sí.
SPIDERMAN 2: Es casi una repetición de la primera, lo que en este caso me parece bien porque parece querer arreglar cosas que en aquella no salieron bien. El comienzo me hizo pensar que ojalá ésta hubiese sido la primera parte. "Soy Peter Parker, pero también soy Spiderman". ¿No sería genial empezar así directamente, sin el coñazo cansino del origen de los poderes? ¿Quién dice que es obligatorio empezar mostrando el nacimiento del héroe? Nos hemos acostumbrado demasiado a eso, sin tan siquiera cuestionarlo. Octopus es genial. Está muy "raimizado", prueba de ello son los paralelismos obvios con la criatura de Frankenstein, pero joder, es que es igualito que en los cómics (Octopus era mi supervillano favorito cuando era pequeño). La suspensión de la incredulidad está todavía más allá, con esas escenas locas como la de tía May en el tejado, pero matadme, la poca vergüenza de Raimi me entra como la seda. oh, y la escena del tranvía es magnífica, la mejor de la saga.
SPIDERMAN 3: ¿Qué tengo que decir de ésta? La locura máxima, un despiporre atiborrado de cosas, la mayoría innecesarias, que hace realidad la frase de "entre todos la mataron y ella sola se murió". Demasiado fanservice, demasiado interés por abarcarlo todo; aunque sabemos que no era así, realmente parece que todos la concebían como la última de la saga. A quemar cartuchos. El hombre de arena, Gwen Stacey, Veneno, el Spiderman chungo, Duende II. Y el caso es que de todo eso sobra todo salvo el Spidey chungo y el Duende II. Con eso bastaba para hacer una película interesante, decente y acotada dentro de un universo que ya conocemos, cerrando el círculo de la historia de Harry (y su mayordomo empeñado desesperadamente en actuar desde el minuto 1 como si siempre hubiese estado allí). ¿Hombre de Arena? Fuera, no aporta nada ni encaja de ninguna manera. Y está claro que Raimi lo sabía, sólo así se explica la reapertura de una trama que ya se había cerrado en la 2, la del tío Ben. ¿Venom? Aún menos. Patético el intento de asociación entre él y Marko, ese entrañable recurso ultrasocorrido para justificar el exceso de villanos que aquí está metido de mala manera sin pies ni cabeza. Gwen, reducida a "la otra chica". Y posiblemente mi escena favorita de toda la película: tras "asesinar" a Marko, Peter pasa frente a un ESPEJO EN UN CALLEJÓN y se pone el pelo para delante, y entonces se marcha aterrado de su reflejo como diciendo "eso ya sí ha sido ir demasiado lejos, estoy perdiendo el control". UO UO UO, que una cosa es matar a un tío y otra ECHARSE EL PELO P'ALANTE.
Un poco de doblaje: en la tercera, que es de 2007, ya se empieza a notar ese mal actual que son las voces mierdosas para personajes de una frase. Qué forma de cargarse la interveción de Stan Lee y lo de la niña que chantajea a Jameson, madre mía, todo por la manía de darle los papeles a mindundis que no están a la altura. Ya el doblaje de la nueva es de juzgado de guardia. Menudo destrozo el de tío Ben y vaya tela con el Pere Arquillé. Y, por supuesto, todo repleto de medianías en las voces secundarias. Un horror. En cambio, el doblaje de las dos primeras, impecable. Como Spiderman 1 es de 2002, al asesino de Ben no le dobla un patata cocida de éstos nuevos, sino Eduard Farelo. Tela.
_________________ Miguel RosellóSi te interesa remotamente leerme hablar de canciones Disney, ésta es la cuenta de instagram a seguir.
|