Visto ya el "Volumen 2". Su problema fundamental es la desmesura. Sobran subtramas, sobran personajes, sobran explicaciones, sobra acción. Da la impresión de que a los Duffers se les ha subido un poco el éxito a la cabeza y los de Netflix, en lugar de controlarles un poco, les han dado pasta a mansalva para hacer todo lo que quieran. Y es una pena, porque este "volumen 2", al igual que el primero (y probablemente en mayor grado) tiene muchas, muchas cosas muy buenas. Por ejemplo:
1)La evolución del personaje de Max Mayfield, con diferencia lo mejor de esta temporada. Me quejé de que en los episodios 5 a 7 la dejaban un poco de lado, pero rectifico. En este "volumen 2" se describe con toda crudeza lo que realmente le pasaba a su personaje (y que el pérfido Vecna, otro gran hallazgo de esta temporada, insinuaba maléficamente): que Max
El modo en que se muestra la evolución de Max hace quedar a "Por trece razones" como el morboso ejercicio de explotación de un tema delicadísimo que realmente es. Y todavía no me he recobrado del momento en que Max le grita a un sollozante Lucas:
Ni tampoco de que cuando Once la visita en el "vacío"
. Asombroso cómo los Duffers han logrado que simpatice con un personaje que hasta ahora me había resultado de lo más abofeteable.
2)El modo de abordar la posible homosexualidad de Will. Muchos han gritado de indignación (y han cubierto de insultos al pobre Mike Wheeler), pero yo creo que es lo que pedía la narración y lo coherente con la personalidad de Will.
3)Todos y cada uno de los momentos en que Once y Mike están juntos en pantalla. Nunca entenderé por qué los Duffers no les dan más que unos pocos minutos juntos cuando la fabulosa química que hay entre Finn Wolfhard y Millie Bobby Brown hace que suba mucho el interés de la acción.
4)Que los Duffers hayan evitado el "triángulo amoroso" Steve/Nancy/Jonathan.
5)Que ¡albricias! los Duffers hayan evitado el "triángulo amoroso" Mike/Once/Will (si hubieran escuchado la voz de no pocos "fans" a ese respecto simplemente se habrían cargado la historia).
6)Recuperar la relación Jonathan/Will, que se había perdido durante la tercera temporada. Solo durante unos minutos pero aun así mejor eso que nada. Lástima que esto no baste para redimir el desperdicio que se ha hecho de un personaje tan atractivo como Jonathan, a quien han convertido (sin ninguna razón) en un vulgar "fumeta".
7)La evolución del personaje de Mike (mi favorito), a quien también se había dejado de lado en el primer volumen. Mucho se ha criticado
, pero a mí me ha gustado y creo que es muy coherente con la evolución del personaje.
Sobre la tan comentada muerte de
, confieso que a mí me dejó indiferente. Nunca entenderé por qué ha afectado tanto a los "fans" (como tampoco entendí por qué les afectó tanto la muerte de Alexei en la tercera temporada) ni tampoco entiendo qué es lo que ve Dustin en él. Y por cierto, ¿nadie se ha fijado en que tanto hablar de la homosexualidad de Will cuando el momento REALMENTE gay lo proporcionan Dustin y
: el segundo agarra a Dustin por los calzoncillos (con anacronismo en el doblaje: la palabra "gayumbos" no era de uso común en los años 80, se popularizó en los años 90, puedo dar fe de ello porque lo viví), sus caras quedan a muy corta distancia y por un instante ¡parece que van a besarse! Y sí, esa declaración de amor a las puertas de la muerte: "te quiero, tío", "yo también".