Carlos Álvaro escribió:
Con Diamonds are Forever quisiero repetir el exito de Goldfinger con la misma cantante. Para mi gusto, From Russia with Love, For Your Eyes Only, y sobre todo Nobody Does it Better de La Espia que me Amó son mejores. Y sin olvidar a Louis Amstrong. Goldeneye y Tomorrow Never Dies molan. En general, molan casi todas las de Bond. Alguna moderna me gusta menos, pero suelen impactar en los titulos de credito.
Diamonds Are Forever me parece una canción criminalmente infravalorada por culpa de la obvia maniobra comercial que hay detrás. Como no tengo vergüenza, me cito a mí mismo en un extracto de una cosa que escribí hace poco sobre las canciones de James Bond:
Citar:
Desde 1964 Shirley Bassey no había perdido el tiempo, y para 1971 su carrera estaba en su máximo momento de esplendor. Probablemente las múltiples capas de seguridad —¡éxito artístico y comercial! ¡probada eficacia dentro de la saga!— fueron demasiado irresistibles para Broccoli, que recordemos que en realidad ya había intentado la maniobra en Operación Trueno. Así fue como Bassey se convirtió en, hasta hoy, la única voz en repetir dentro de la saga. Y aunque con Diamonds Are Forever no se superó a sí misma en lo que a asuntos bondianos se refiere, se quedó cerca. Su canción, compuesta por el equipo Barry/Black, es extraordinaria. Un disparate fetichista desde el punto de vista de la letra, pero, amigo lector, qué interpretación nos dejó Bassey. Frente a la agresividad de Goldfinger, la interpretación de la cantante es esta vez subyugante, llena de misterio y, sobre todo, sexual de una forma nada implícita. Pero los arreglos de Barry no sólo no se quedan atrás, sino que creo que son la baza mágica que hace trascender al tema. El autor le da un aura de ensoñación hipnótica en completo entendimiento con el trabajo vocal de Bassey, y la base de sintetizador, en combinación con la maravillosa introducción de una textura discotequera —con su bajo y su wao wao wao—, nos recuerda que estamos en 1971, una era de transición entre la psicodelia yeyé y el advenimiento del funk y la música disco.