Pues eso: ha fallecido la mítica Olivia de Havilland, o sea, Melanie Hamilton y lady Marian (entre otras). Con ella desaparece para siempre el Hollywood clásico, cuando además de el dinero (que también) interesaban otras cosas en la antes fábrica de sueños que hoy día es más bien fábrica de pesadillas. Lo único que queda de ese Hollywood es lo peor: la codicia y los depredadores sexuales (tan habituales entonces como ahora).
_________________ "Muchos críticos de hoy han pasado de la premisa de que una obra maestra puede ser impopular, a la premisa de que si no es impopular no puede ser una obra maestra"
Gilbert Keith Chesterton
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