A la edad de 86 años se ha ido un mito para toda una generación. Seguramente mejor nadador que actor (de hecho no se consideraba tal) por suerte hizo de ésta última su profesión por la cual le conocimos, junto a su inseparable Mario Girotti (aka
Terence Hill). Aunque que fuera mejor o peor intérprete poco importaba; cada vez que su imponente presencia física en la pantalla quedaba rodeada por un grupo de malvados preparándose para la pelea, sabías que te lo ibas a pasar bien viendo cómo repartía mamporros a diestro y siniestro.
De toda su filmografía me quedo sin duda con
...Y SI NO, NOS ENFADAMOS, de esas películas de mi adolescencia, vista mil veces, de la que te sabes todos los diálogos. Y es que nadie daba las hostias a rodabrazo (que dirían en
Muchachada Nui) como él.
Y desde luego su personaje icónico de
Bud Spencer no sería lo mismo sin la voz en castellano de quien más le dobló: el grandísimo
Pepe Martínez Blanco. Gran asociación!
DEP grandullón.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/ ... 04151.html