Volviendo a Tom Cruise, esta semana me he ventilado las 5 películas de Misión: Imposible, saga que a pesar de su popularidad nunca había visto hasta ahora. Me he llevado unas cuantas sorpresas, tanto buenas como malas pero mejor ir por partes:
Misión: Imposible es la mejor de la saga y dudo que aquí haya discusión alguna. Tom Cruise produce esta película antes de dejarse llevar por su ego y cuenta con Brian de Palma dirigiendo un excelente thriller de espías (hago hincapié en esto por todo lo que vino después fue acción con toques de thriller). Como digo, muy bien la película, guión, reparto... quizá los efectos especiales han envejecido mal, especialmente comparado con el espectáculo que presentan las secuelas. Además como primera entrega tiene el honor de inaugurar el esquema básico de la saga Ethan Hunt empieza una misión, se tuerce, los jefazos se ponen en su contra, debe conseguir lo que el malo quiere para tenderle una trampa y una secuencia de misión imposible (aquí es la mítica escena de Tom Cruise colgado con más tensión que en una cuerda de piano)
Misión: Imposible 2 lo tiene todo y con todo me refiero a un héroe adicto a la adrenalina (Ethan Hunt escala una montaña al inicio del filme para dejarlo claro), un villano que es el reverso tenebroso del héroe (me mola la idea de un doble de Tom Cruise volviéndose malote), un virus letal en juego (y su antídoto, por si las moscas), la chica guay (que no puede evitar volverse loquita por el prota porque sí), localizaciones exóticas (tenemos Australia y la España de Pancho Villa) y toneladas de situaciones extremas (aderezada con explosiones y efectos especiales bien cañeros). Resumiendo, todo lo que caracterizó a buena parte del cine de acción de los años siguientes (¿existiría
XxX sin esta película!).
Si la anterior es a mejor de la saga, esta es la peor y, nuevamente, dudo que alguien lo cuestione. El guión (que es lo que es, dejémoslo así) se aleja mucho de la anterior película dejando el thriller a parte y abrazando la acción sin reservas, Más allá de Ethan Hunt y las características de la FMI, poco queda de la anterior, sólo Luther Stickell (el personaje de Ving Rhames que comparte con Tom Cruise el honor de aparecer en toda la saga) y el esquema básico (espiar a Ambrose - descubren a Nyah - robar el Quimera - el asalto a Biocyte) aunque ahora la secuencia imposible no es tan imposible y acaba en tiroteo. Paso de señalar lo insultado que me sentí con las escenas en España (aunque antes de llegar a ese punto, ya me sentía ofendido) pero si algo que sucede ahí: el cameo de Anthony Hopkins, que por la época en que se rodó la película podría pensarse que está ahí como reclamo pero sólo sale en una escena y ni siquiera está acreditado. Curioso.
En
Misión: Imposible III debuta J.J. Abrams como director de cine y da origen a la máxima "si no sabes que hacer con una saga cinematográfica, llama a J.J. Abrams", que oye, no llega el nivel del filme de Brian de Palma pero mejora mucho respecto al trabajo de John Woo (un camello de adrenalina en celuloide). Aunque argumentalmente parece obviarse la anterior entrega (cosa muy habitual en este tipo de producciones y que muchos agradecen) el enfoque de la película es más parecido a su antecesora que a la primera. A partir de aquí la saga se convierte oficialmente en cine de acción con toques de thriller de espías. Dentro de lo que cabe, se consigue cierto equilibrio entre la acción y el thriller (pero sin llegar al suspense). Otros aciertos son:
- El villano: Phillip Seymour Hoffman interpreta, quizá, al mejor villano de la saga. Un tío imponente y chungo con ganas que no se pierde en sus desvarios como el anterior enemigo. Aunque al final, la cosa se diluye un poco con ese desenlace tan abrupto que tiene el personaje.
- El guión: La película comienza con un flashforward que nos muestra como de jodido va a acabar el protagonista, sentando las bases desde el principio, el misterio que rodea la "Pata de Conejo" está bien llevado (obviando la hipótesis de Benji que no tiene quien la cuestione para generar dudas) y la madurez que le dan al personaje se agradece, Ethan Hunt se aleja del superespia extremo que nos intentaron colar (aunque su afición a las situaciones límite se mantiene, de forma más controlada) y es un instructor, retirado de la acción, que intenta formar una familia. Da gusto ver que Tom Cruise acepte que su personaje siente la cabeza y se deje de perseguir "conejitas"... al menos esta vez.
Misión: Imposible - Protocolo Fantasma mejora lo que J.J. Abrams arregló, mejorando el equilibrio entre trhiller y acción y aumentando la apuesta en la secuencia imposible a "¿qué está dispuesto a hacer Tom Cruise?" que aquí escala el edificio más alto del mundo cual adolescente arácnido. El argumento vuelve un poco a los orígenes, con la FMI desmantelada y con lo puesto para cumplir su misión. También tiene defectos, como ese villano cuya única característica es estar chiflado pero actuar con diligencia y precisión para su demente plan. Aquí además tenemos la novedad de que Benji Dunn (interpretado por Simon Pegg) pasa personaje fijo tras su debut en
M:I:III (honor que Ethan Hunt sólo compartía con Luther Stickell que sólo tiene un cameo aquí). También es la única vez en que volvemos a ver a un personaje femenino repitiendo
y fastidia un poco ver como incluso los personajes femeninos que cumplen como agentes y no como "damiselas" son desechadas para meter carne fresca en la siguiente entrega, pero ¿qué le vamos a hacer? es el método "chica Bond" que ya es tradición en el género.
Misión: Imposible - Nación Secreta retoma la historia donde la dejó
Protocolo Fantasma (haciendo alusión a un grupo llamado el Sindicato) y Jeremy Renner pasa también a la reserva junto a Ving Rhames y Simon Pegg. La película vuelve a repetir el esquema básico; desmantelan la FMI dejando a Ethan Hunt con el culo al aire, roba algo que el malo quiere, etc. Se retoma el concepto de reverso tenebroso que se utilizó (mal) en anteriores entregas y pasa ser toma una organización que surge como el opuesto a la FMI, mostrandose en un principio como un temible enemigo muy superior y que siempre se adelanta a los protagonistas... aunque luego resulta que no es para tanto y que ni siquiera tenían acceso a todos los recursos que necesitaban. También reaparece la idea de interés romántico de Hunt que se convierte en su colaboradora sin acabar juntitos (cosa que agradezco) dejando la posibilidad de que veamos su relación como mera camaradería.
No puedo evitar ver similitudes entre esta saga y
Fast & Furious (aka
A Todo Gas) tanto por tener un buen arranque para acabar degenerando en otra cosa (que te puede gustar o no pero no era el concepto original) como por verse llevadas a ese punto por la necesidad de su productor/protagonista de ser una superestrella del cine acción más espectacular de Hollywood. Bueno por lo menos en las Tom Cruise se cuida el guión para ofrecer un producto decente, falta por ver lo que traerá la sexta entrega.