MONSTRUOS CONTRA ALIENÍGENAS.
Debo decir en favor de Dreamworks que desde hace tres películas (BEE MOVIE, KUNG FU PANDA y ésta) la compañía ha comenzado un lento proceso de reciclaje que, en el futuro podría darnos películas realmente buenas, algo parecido a lo que nos prometía antes del imprevisto superéxito de SHREK y la posterior bajada a los infiernos. Esto no significa que sean necesariamente buenas. BEE MOVIE es, de hecho, de las peores películas salidas de Dreamworks (porque no cuaja y el humor de Jerry Seinfield no resultó apropiado para la película), y de KUNG FU PANDA no puedo hablar demasiado porque sólo vi veinte minutos en la Fnac, aunque eran veinte minutos muy esclarecedores. MONSTRUOS CONTRA ALIENÍGENAS, como estas dos, deja de lado el rollo referencial pretendidamente cachondo que viene a ser el temible sello Dreamworks para crear... otra cosa. Una película cargada de sanas intenciones de hacer reir con un humor más sincero y espontáneo de lo habitual (salvo un par de momentos horripilantes, el de "Axel F" y el del DDR), apoyándose para este fin en los personajes, de una forma que no veía desde SHREK 2. Porque la verdad es que los personajes son muy buenos. Susan cae bien, gusta ver cómo ella descubre lo fuerte e independiente que puede llegar a ser. El doctor Cucaracha es gracioso porque si usas bien a un científico loco, ES gracioso (aparte, buen detalle lo del bigotillo a lo Vincent Price). Eslabón Perdido se me atragantó un poco al principio, pero luego se me hizo simpático en su fanfarronería. BOB sí que es simpatiquísimo en su ingenuidad (más en español, gracias a Rafa Romero), es un gran personaje. E Insectosaurio me resultó monísimo y muy gracioso, para qué voy a mentir. El lado oscuro está representado por el malo (muy soso) y el Presidente (directamente odioso), pero no merece la pena ponerse negativos.
El humor se basa, por lo tanto, en el carisma de los personajes: sus ideas, sus reacciones, su personalidad. Pero también en chistes realmente ingeniosos, o absurdos (los botones rojos); y en referencias bien situadas y medidas, muchas de ellas, como es lógico, al cine de terror nuclear de los 50 (LA MOSCA, o LA MUJER DE CINCUENTA PIES). Pero está el escollo permanente de Dreamworks, que es el guión. Ya sé, es una comedia, es cuestión de reirse y no buscarle tres pies al gato, bla bla bla. Pero las situaciones divertidas son divertidas si el espectador está metido en la película, y para ello hace falta un guión currado, no una sucesión de escenas unidas por un hilo conductor sin garra ni ambición. Es una pena, porque la premisa es sencillamente genial y daba para mucho más.
Pero sigue así, DreamWorks, y te ganarás mi perdón. Un 6.
_________________ Miguel RosellóSi te interesa remotamente leerme hablar de canciones Disney, ésta es la cuenta de instagram a seguir.
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