No me importaría seguir hablando de John Candy, pero es que tengo otras cosas más primordiales entre manos ahora... Y es que ya he visto UP.
¿Por dónde empiezo? Tal vez sea inexacto decir "estos de Pixar cada año se superan", pero sí podría decir "estos de Pixar no bajan el listón ni a la de tres". Pero dejémonos de pomposidades pseudocríticas: UP me ha encantado. Es sencillamente preciosa. Es más emotiva que cualquiera de sus compañeras, más que WALL-E y más que NEMO, y de un modo totalmente diferente, pues si NEMO hablaba del amor entre padre e hijo y WALL-E del joven amor romántico al que le queda mucho por recorrer, UP nos habla del amor de ocaso, ése que ya ha sobrevivido a todo, a lo bueno y a lo malo, y que si no se ha terminado ya es porque la muerte aún acecha esperando su oportunidad. Ello se deriva de la decisión de poner al frente de la historia a un personaje anciano, Carl, con el cual empatizamos tras sólo diez minutos de película, gracias al precioso prólogo-río (con un acontecimiento trágico absolutamente sin precedentes en una película de dibujos animados), en el que le vemos envejecer junto a su Ellie, hasta que ocurre eso que alguna vez tenía que ocurrir y llegamos al ahora. UP supone la reivindicación de la persona mayor, en todos los sentidos en los que ha sido tradicionalmente ninguneada: como persona capaz de emprender empresas para sentirse realizado, como persona con diginidad que se opone al ninguneo de la sociedad llegado un punto de su vida, y especialmente como abuelo, porque no son pocos los casos en los que la educación de un niño, su bienestar y su aprendizaje dependen de sus abuelos, ante la ausencia de los padres. Y aún así, se le sigue viendo como una figura secundaria en la familia.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con WALL-E, esta sensibilidad no supone el fondo y la forma. Esta visión tan melancólica como inusual de la vida nos llega en forma de gran aventura, no sin razon, pues se trata del sueño de Ellie, cumplido por Carl al atar su casa a un millón de globos y lanzarla a los cielos rumbo a las selvas de Sudamérica. Por el camino Carl conoce a Russell (el niño explorador que simboliza la relación entre el abuelo y el nieto), Dug (el perro que "habla" a través de su collar) y Kevin (el gigantesco pájaro exótico), que se convertirán en aliados, y al anciano aventurero Charles Muntz y sus perros de presa, que se erigirán como los enemigos. Y todo esto da lugar a una película de acción, emoción, peligro y aventura, como LOS INCREÍBLES, pero sustituyendo la sofisticación Bond por un aire retro, como de postal de los años veinte, y dejando un poco en segundo plano la perfección técnica en favor de otras cosas. Por cierto, extraña la vuelta de Pixar al formato 1.85:1, tras dejar claro en las últimas cuatro películas que el ancho de 2.35:1 es, sin discusión, el más adecuado para preservar el impacto visual de los dibujos animados, y más si se trata de cine de aventuras.
Tras RATATOUILLE y WALL-E, películas esencialmente adultas (aunque accesibles para los niños), UP supone una agradable sorpresa en el sentido de que, pese al fondo amargo y crepuscular, tiene todo el aspecto de una película para críos. Buenos, malos, aventura, humor, perros que hablan (bueno, sus collares) y que hasta pilotan avionetas... Es pura diversión. Los chistes son todos muy graciosos, sobre todo los que tienen que ver con el perro Dug y las cosas que dice su collar, típicamente perrunas ("¡acabo de conocerte y ya te quiero!"). En realidad, todos los personajes son geniales, saliéndose un poco de lo que uno puede prever de tener a un viejo, un niño explorador, un perro parlante y un enorme pájaro deambulando por la selva. Y como era de suponer, la casa flotante no es sólo eso, sino que actúa como quinto acompañante del grupo, siendo para Carl (y para nosotros) prácticamente una reencarnación de Ellie, una simbolización de ella. Esto recuerda un poco a MONSTER HOUSE, en la que la casa malvada no era más que la esposa del viejo malhumorado reencarnada, pero en este caso se trata de algo simbólico más que de una reencarnación literal.
Michael Giacchino se vuelve con esta partitura mucho más sutil que de costumbre, dejando de lado las alucinantes virguerías musicales de LOS INCREÍBLES y RATATOUILLE, y aunque se trata de una banda sonora un poco menor a éstas, sigue teniendo una capacidad asombrosa de concentrar la atención del espectador, cosa que ninguno de los Newman, ni Randy ni Thomas, ha logrado en sus trabajos para Pixar. Lo mejor es el tema principal, un vals en toda regla que, tras oírla tanquilamente en mi casa, puedo asegurar que podría pasar perfectamente por una pieza de Tchaikovsky, y no desentonaría dentro de EL CASCANUECES o LA BELLA DURMIENTE.
Aquí en el foro no suelo hablar de tantos aspectos de una película, pero me ha gustado tantísimo que no he podido resistirme. Todo el jugo se le pueda sacar a una película de Pixar es mucho, mucho. Y aunque UP no sea una obra maestra, es un peliculón inolvidable, precioso y triste. Un 9.
Edito: El corto PARCIALMENTE NUBLADO es absolutamente precioso, de los mejores de Pixar. ^^
_________________ Miguel RosellóSi te interesa remotamente leerme hablar de canciones Disney, ésta es la cuenta de instagram a seguir.
Última edición por Cool Hand Mike el Vie Jul 31, 2009 12:11 pm, editado 2 veces en total.
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