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Quería verme las tres temporadas de Arrested Development a tiempo para ver la cuarta a ritmo de emisión, pero cada vez lo veo menos probable. Igual cuando acabe la quinta de Parks and Rec me pongo con ella.

Arrested Development se ve muy rápido, la verdad.

No sé si sabes que en la cuarta temporada podrás ver los episodios en el orden que te de la gana... Está diseñada para ello, es un tema de puntos de vistas alternos, a lo Rashomon. Caaan't wait.

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Miguel Roselló

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A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.

The Pacific es un peñazo insufrible y como muy bien dices, los personajes prácticamente te la sudan y no te encariñas con ellos. Yo vi hasta el capítulo 8, hace meses que tengo pendiente ver los dos últimos y quitarmela de en medio de una maldita vez.

The Pacific tiene dos problemas:

-Que la guerra en el Pacífico fue mucho menos «interesante» que en Europa.
-Y que el protagonista me cae mal. Y cuando el protagonista te cae mal, la serie flojea. Y los personajes de Hermanos de sangre tenían mucho más carisma. Y para celebrarlo, leeré el libro.

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KnK

Hala, ya me he terminado la primera temporada de Parks And Recreation. Ha sido como tener que beberse la medicina, me ha parecido de una mediocridad insultante... Si no fuera por las promesas de lujo y oropel de Sparks la habría mandado a tomar viento después de dos capítulos. Pero independientemente de lo que me dijera, hay un detalle que me ha dejado con ganas de más, y es el personaje del jefe, Ron. En el último episodio hizo un breve comentario medio borracho, en plan "¿quién quiere verme escalar un árbol?", que por algún motivo me pareció una señal de potencial oculto. We'll see.

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Miguel Roselló

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Ron Swanson es el mejor personaje de la serie CON DIFERENCIA, fuente interminable de memes. Es una pena que en la primera temporada esté tan poco desarrollado, pero eso lo remediaron enseguida en la segunda temporada.

Te desaconsejo que me sigas en tumblr, reblogueo muchos gifs de Ron.

“The less I know about other people’s affairs, the happier I am. I’m not interested in caring about people. I once worked with a guy for three years and never learned his name. Best friend I ever had. We still never talk sometimes.”

Calla que yo soy peor.

Today Ron is feeling...

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Kaiho no Drum

No es la misma foto siempre, ¿eh? Esa es la coña, que entre foto y foto hay una diferencia más o menos sutil, a veces es imperceptible si no pones ambas fotos una al lado de la otra.

Cuando en una serie de guerra tienes que quejarte y decir «menos moñeces y más tiros», algo va mal.

Y yo acabo de ver el piloto de Sons of Anarchy (gracias a doña L y a otras dos amigas que me la recomendaron) y me estoy muriendo un poquito. Me da que no puedo ver más de un capítulo de esta serie en el mismo día o me arriesgo a morirme del todo. Qué pasada de capítulo (es un pelín pronto para decirlo de la serie entera XD).

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KnK

¿Tú tieneh tumblr? Bueno, para qué, si ya he decidido no seguirte... por el momento.

Pd.: Qué ojo tengo.

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Miguel Roselló

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http://sparksplace.tumblr.com/

Cuando llegues al 2x09 (The Camel) comenta, que me interesará saber tu opinión para entonces. Tengo esos episodios frescos (estoy "re-viendo" la serie con un colega) así que podré saber si diferimos mucho en opiniones.

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A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.

Yo voy ya por el final de la cuarta en mi malsana segunda vuelta. Me quedan por delante unos quince episodios, perfecto para enganchar con la sexta el día 8.

El caso es que recuerdo cuando empecé a ver Mad Men, en 2008 más o menos. Aún no acostumbrado a la cultura de las series y su rutina (mi único compromiso más allá de Los Simpson y demás era con Perdidos), me sentí absolutamente fascinado con la infinita calidad que alcanzaba aquella televisión. La tercera temporada fue definitivamente la que cambió mi mundo, y ahora que la estoy viendo otra vez desde el principio creo que no estaba equivocado. La tercera temporada alcanza el techo de la sofisticación donde ya se quedaría para siempre, pero al mismo tiempo sabe conservar la comedia ligera que de algún modo se perderían con la disolución de esa maravillosa Comunidad del Anillo de la era Eisenhower (Harry Crane, Kinsey, Sal Romano y Cosgrove) y la llegada de un grupillo mucho más anodino (Stan Rizzo y compañía).

Pero si hay algo que no se puede reprochar a Matthew Weiner es ceder a la complacencia: a todos nos habría gustado que Kinsey y Sal se quedaran (sobre todo Sal, en mi caso), pero las necesidades de la trama y sobre todo el compromiso con la realidad social de la época son las que son, y la salida de ciertos personajes es algo a asumir como inevitable. De todos modos, y visto el caso de Kinsey, Sal podría volver esporádicamente en un futuro próximo.

El desenlace reservado para Sal me sigue despertando sentimientos contradictorios. Por un lado (mi lado egoísta, el de espectador que quiere que le mimen) lo odio, es una patada demasiado abrupta e indigna para un personaje tan carismático y tan entrañable. Ni siquiera se entiende como una despedida hasta que cuatro o cinco episodios después comprendes que aquella fue la última vez que le íbamos a ver. Pero por otro es tan duro como justo: a veces, las personas salen de nuestra vida sin que quede de ellos más que un destino incierto e ingrato, y también acepto que no tiene sentido seguir siguiendo las andanzas de un personaje que ha quedado tan fuera de la órbita de Don. En cierto modo, hay cierta belleza trágica en la incierta salida de Sal. Todo apunta a que está a punto de aceptar la condición de paria social que en este entorno se reserva a los homosexuales de otra generación (esos demasiado mayores para saber cómo sumarse a la revolución sexual), y también parece darse a entender que esa llamada desde Central Park será lo último que Kitty sabrá de su marido, pero son sólo suposiciones que quedan descorazonadoramente apuntadas.

¿Opiniones anyone? ¿Soy el único fan de Sal Romano?

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Miguel Roselló

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A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.

Me sumo a vuestra opinión sobre Sal y sobre la panda de Sterling Cooper, pero no comparto con Rose la opinión de que la serie se quedó en el techo que alcanzó la tercera temporada. Para mí la cuarta temporada estuvo un pelín por debajo, y la primera mitad de la quinta me pareció exageradamente lenta y tenía la sensación de que no pasaba nada, incluso tenía la sensación de que la serie se estaba autoparodiando y pasándose de "sofisticada", sin embargo los últimos cuatro o cinco episodios si me parecieron maravillosos y al nivel de la tercera temporada que, de momento, sigue siendo mi favorita.

Por cierto, no entiendo como nadie puede defender al personaje de Betty. A mi me sorprendió gratamente cuando dos mujeres de mi entorno próximo (mi madre y mi mejor amiga) comparten mi opinión del personaje: Niñata mimada e inmadura que no sabe lo que quiere y tiene que salpicar a los demás con su mierda. De hecho no sé que pasa en esta serie, que prácticamente todas las mujeres me parecen profundamente odiables (con The Newsroom me pasó lo mismo), salvando a Peggy y a Joan.

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A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.

Cuando decía "defender" me refería a defender sus acciones y sus formas como si se tratara de una persona real, cuando a mi me parecen totalmente despreciables, no a su presencia en la serie. De hecho conozco a bastante gente que en el conflicto "Betty/Don" le daban la razón a Betty poniendo a Don de poco menos que hijo de puta, y si bien los actos de Don estaban lejos de ser ejemplares, las quejas de Betty vienen por una serie de motivos en los que no tiene razón, a lo que se suma cuando descubre que su marido le pone los tochos con todo Dios y encima no es quien dice ser (eso SÍ es motivo para mandar a la mierda a alguien).

Efectivamente, aún con todo Betty es un personaje interesante hasta la tercera temporada. De la cuarta en adelante casi es una parodia de sí misma y dado que su presencia se reduce notablemente, pues... Aunque también es cierto que el personaje tiene poco que aportar ya, se ha dejado claro que la razón de sus problemas no era estar con Don, y que irse con Henry no iba a solucionar nada. Poco más hay que rascar ahí.

A mi lo que me gusta de Peggy precisamente es que por un lado vaya con dos cojones pero por otro sea bastante hipócrita. Alguien así en la vida real seguramente no me caería bien, pero como personaje no me parece odiable ni mucho menos, pero supongo que es una cuestión de opiniones.

Estoy de acuerdo con Luci en que Betty es un gran personaje (de fascinante transformación) al tiempo que una persona deleznable, mediocre e indefendible. La evolución de su personalidad es una combinación entre sus raíces de niña bien y la erosión psicológica que provoca en ella un tío como Don Draper, que bien visto, tampoco merece ningún respeto por mi parte como hombre; pero que Don no sea precisamente un santo de recta ética no hace mejor a Betty.

Sobre Betty hay un diálogo maravilloso entre ella y Henry que resume a la perfección el retrato de la ex señora Draper y que viene a ser más o menos así:

Betty: Le odio. (A Don)
Henry: Odiar es una palabra muy fuerte, yo odio a los nazis, pero no a mi ex mujer. Me molesta, no la quiero ver... pero no la odio.
Betty: Tú eres un santo.
Henry: No, soy un adulto.

BOM.

En la cuarta temporada Betty deja de ser tan interesante porque su recorrido evolutivo ya ha terminado, pero esto a su vez es, valga la contradicción, otro rasgo interesante. No tiene más de treinta y pocos años, pero ya intuimos que en su vida ya no va a evolucionar más. Tan sumamente mediocre es esta niña de papá sin aspiraciones que con más de media vida por delante ha alcanzado un punto crítico de amargura y autodestrucción anímica al que se ha resignado.

Peggy (y seguimos hablando de personas, como personajes todos están ejemplarmente construidos) comete el error de no vivir de forma independiente. Peggy se ve a sí misma como parte de un colectivo discriminado y asume equivocadamente esa perspectiva como independencia. En lugar de ser como Joan (la mujer que busca mirar cara a cara a un hombre y abrirse paso en la vida no como mujer, sino como Joan Holloway, ser humano capacitado; la mujer auténticamente independiente), Peggy se limita a sí misma a un rol rupturista, olvida reivindicarse como Peggy más allá de como mujer.

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Miguel Roselló

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