Me he enterado recientemente de este caso, del que no había oído hablar lo más mínimo, un tema escabroso y un tanto sorprendente por el escaso foco mediático que parece haber tenido, pese a ser un depredador sexual de lo más horrible.
Un fotógrafo donostiarra que durante más de 20 años comete todo tipo de abusos contra mujeres, algunas de ellas menores (sus preferidas). Este tipo era muy importante, probablemente el fotógrafo más conocido de San Sebastián, de hecho. Pasan por sus garras muchísimas mujeres, a muchas de ellas las obligaba a hacerle felaciones o a que se dejasen hacer todo tipo de tocamientos, incluidas las relaciones sexuales. El tipo subió imágenes y vídeos a la red sin consentimiento, y al descubrirlo algunas de las víctimas y negarse a retirarlas, sólo accede mediante pago económico a hacerlo, aunque no hace desaparecer del todo el material.
Este señor parece que estaba bastante bien relacionado con Odon Elorza, (alcalde de San Sebastián durante muchos años), y organizó fiestas sexuales de todo tipo con personalidades de alta alcurnia: políticos, magistrados, presentadores de televisión, militares, ertzainas, etc.
Empezó a recibir denuncias, sin embargo, la jueza Ana Isabel Pérez Asenjo está claramente más a favor del encausado que de la "empatía"y la consideración por la víctima que debe mostrar un juez instructor”, tal y como señalan varios autos de la Audiencia Provincial.
Aquí cito parte del extracto de un reportaje de El País
El silencio, cuando todo se destapó, del entorno del fotógrafo, de la prensa local, de las instituciones municipales que lo habían arropado, la extraña connivencia judicial con el acusado, la más extraña aún inoperancia policial (hay un limbo de las dependencias de la policía Nacional en Donosti, en el que duermen durante años varias de las denuncias de algunas de las chicas).
Cabezudo, por situarnos antes de seguir esta desoladora historia, está en prisión provisional desde mayo de 2018 y desde marzo de este año, cumple la condena del Supremo, que asciende a 28 años de cárcel, y a una indemnización de 116.000 euros por delitos de abuso y agresión sexual, elaboración y difusión de pornografía infantil y delito de estafa a siete víctimas, algunas de ellas menores de edad en el momento de los hechos..
Bueno, pues eso, se le acaba enchironando, con indemnizaciones ridículas para algunas de las víctimas, y unas penas muy inferiores a las que se le pedían.
Parece haber un acuerdo para hablar lo menos posible del tema, la mayoría de la prensa toca muy poco o nada este asunto, el individuo parece tener aliados en todos los estamentos: Políticos, judiciales, medios de comunicación y demás. Las víctimas no reciben ningún tipo de ayuda de ninguna asociación feminista, a excepción de una de Irún que no recibe ninguna subvención.
Lo curioso es que, siendo como parece, cercano a Elorza, nadie de la oposición saca nada de este asunto tampoco (Y mira que los políticos a la mínima se tiran al cuello, incluso aunque luego no haya nada).
El periodista de investigación, Melchor Miralles, es el único que se atreve a investigar el caso, lo hace durante 9 años, y realiza un documental llamado "En el nombre de ellas". Se llega a un acuerdo con Disney+, que lo promociona, pero finalmente se echa para atrás y decide no emitirlo. Miralles denuncia que se le veta en tve y le piden que no vuelva al programa en el que colaboraba presentado por Jesús Cintora, y lo mismo le pasa con Mediaset, teniendo que dejar de ir al programa de Risto Mejide. Pese a todo, finalmente consiguió que Netflix se hiciera con el documental y lo sacara a la luz.
Por último, dejo aquí una entrevista al propio Miralles de hace unos meses, antes de que Netflix adquiriese el documental.
https://www.youtube.com/watch?v=oyjlFauGinM
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