Llegó el tan esperado alto el fuego de ETA, y bien, tengo esa sensación de mitad Don Quijote-mitad Sancho Panza, es decir, por un lado soy idealista y tengo esperanza en el éxito de todo esto, y por el otro tengo que tener los pies en la tierra, ser más realista y no dar todo por ya conseguido. Pero hay que tener esperanza, no estamos ya en los tiempos que se pensaba lo contrario.
Igual que el IRA irlandés ha empezado a actuar de otra manera, y la OLP, en Palestina, se regeneró y se convirtió en la Autoridad Nacional Palestina, ¿por qué aquí no puede ocurrir lo mismo? Muchos dicen que ETA ya está desfasada y desbordada por los terroristas islámicos, a los que los medios prestan más atención. Y que también ya empieza a ser respondida por el pueblo vasco, más de lo que creían que harían.
A ver si prospera y no empiezan a estropearlo desde los dos lados, como pasa con el conflicto palestino, cuando neuróticos como Ariel Sharon y unos cuantos iluminados con bomba adosada al cuerpo como quien se pone la última camiseta de moda quisieron mandarlo a hacer punyetes.
También tengo esperanza, al menos, que si en esto no sale algo de manera inteligente, sí salga en las protestas de los jóvenes franceses contra el Contrato de Primer Empleo que les margina, les explota y les deja un futuro incierto al poder su patrono despedirles sin causa justificada, han dado una lección a la absurda e increíble "rebelión" llevada a cabo por los jóvenes españoles: montar un "macrobotellón" en muchas zonas del país, reivindicando como derecho el emborracharse, el divertirse a lo bestia, el hacer el gamberro... ¿Eso esperan de la vida? ¿Que todo sea siempre "birra, tías, sexo y rock'n'roll" y nada más?
En el país vecino aun tienen inquietudes por algo más que la simple diversión. Pero en España, desgraciadamente, es normal. La juventud de aquí está tan aborregada, aunque a la vez tan desengañada de todo, que prefiere hacer esto. Y los mayores, no digamos...
Una compañera de mi trabajo, pensando ahora en ella, me temo que si montara una manifestación, ¿saben contra qué sería? ¿Contra lo mal que le pagan? ¿Contra el mal ambiente del trabajo? No. ¡Contra la supresión de los programas de cotilleos en televisión! Eso sí que sería grave para ella, adorando como adora esos programas y que todo lo que sea teatro, cultura ó cualquier cosa que no sea hablar sobre las "hazañas" del impresentable Dinio le aburre y le desagrada. Con gente así va mal la cosa en el país.
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