Un placer, mariah. Soy una nostálgica, y me encanta recordar.
Lo más curioso es que aquel programa no me gustaba, pero nunca he podido olvidarme de su música. Será aquella época, no lo sé. Creo que sin esa melodía, o sin el Dartacán de Eduardo Jover, o sin la voz de Carlos Revilla iniciando el Cuentacuentos (cuando sólo el escucharle prometía historias maravillosas), o la de Teófilo Martínez cerrando los capítulos de David el Gnomo, o la de Jenner presentando a Mim, habría dado un rodeo mayor para llegar a algunas de las cosas que más me han apasionado en esta vida. Por eso me siento tan agradecida a todos ellos y a muchos otros. Y a Debussy, claro.