Bueno, al fin he logrado recolectar suficientes fotos para que dejéis de tenerme como un misterioso ser sin cara.
Comencemos por el principio de los tiempos, como diría Manolito Gafotas.
Aquí me véis cuando era pequeñajo, con tres años, digo yo. Por aquel entonces mi madre pretendía que me pareciera a Macauley Culkin en "Solo en casa". Por suerte no seguí su senda de toxicómano.
Para el año siguiente estaba bien gordo, como se puede ver. "Hermosote", creo que es la palabra adecuada. Obsérvese mi cara de satisfacción, parezco Augustus Gloop.
Aunque mi sonrisa ya no fuera de gordito satisfecho, seguía estándolo. La apatía se adueñó de mí por aquella época.
Ese reservoir dog junior soy yo. Vaya pelos. Y eso que era la foto de la orla. Me obligaron a sonreír, pero obedecí a medias (por aquel entonces ya había descubierto que cuando sonreía de verdad la nariz se me ensanchecía hasta límites insospechados).
Aunque la foto parezca indicar lo contrario, insisto en que no seguí la senda de toxicómano de Macauley Culkin. Tenía como doce tristes años. Parezco Nick Nolte cuando le pillaron borracho.
Si todavía no habéis huido ante semejante galería del espantajo, seguiré con mi viaje en el tiempo. La decadencia es cada vez más evidente. Aparecen los granos que me perseguirán hasta la actualidad. Ya no hago ni el intento de sonreír.
Esta foto tiene el honor de ser la más aborrecida por mí. Supongo que el fotógrafo debía odiarme, y de eso (unido a mi cara de asco) no podía salir nada bueno, claro. Catorce añitos tenía, y me entretenía poniéndole nombre a mis granos (sí, como Chris).
Ahora hay un periodo nebuloso envuento en la oscuridad del que, afortunadamente, no he podido recuperar ninguna foto. Más o menos lo que ocurrió fue que me puse más gordo y la cara se me llenó aún más de granos. Cuando tenía 18 nos mudamos, y alejarme tanto del centro tuvo sus consecuencias para mí, un pobre chico sin medio de transporte aparte de sus patitas. Me volví un tío sano de ésos que sale a pasear por gusto, y me quedé así:
Ya véis, me quedé bastante más delgado, e incluso me salió una barba que me hace parecer V (de Vendetta, claro), o el malo de "Wild Wild West". La sonrisa indica que me he vuelto un tipo socarrón, supongo. Esta foto es del año pasado, y más o menos sigo como me véis ahí, sólo que ahora la perilla no es tan grande (en cuanto al bigote, el tiempo me ha dado pericia a la hora de recortármelo).
Cuando las encuentre, colgaré alguna foto de cuando fui a ver el Episodio III vestido de jedi. Gracias por su asistencia. Salgan por la izquierda.
Mata ne!