Creo que nunca había visto un caso tan bochornoso como el que cuentas. Cuando te asegures el aprobado mediante examen o lo que te toque hacer, una queja al jefe de estudios, al rector o lo que haga falta, aunque no hará falta que yo te diga.
El caso más parecido que me ocurrió a mí fue el curso pasado intentando aprobar Acondicionamiento y Servicios I, lo que viene a ser instalaciones, agua, gas... Con la fama de ser la asignatura más difícil de aprobar de la carrera. Y no es para menos, aun siendo bastante asequible el examen. El caso es que el curso lo dividen en dos áreas, Hidráulica y Térmica, y me faltaba por aprobar esta última parte. Entregué el trabajo (trabajo de tres pares de cojones), hice el examen, acabé bastante satisfecho de ambas partes, y para mis sorpresa, cuando salieron las notas tenía un enorme y ostentoso "No Presentado". Lleno de confusión e indignación, fui varias veces al despacho del profesor encargado de esa parte. Imposible de encontrarlo en tutorías, no me contestaba los correos, y en el departamento nadie sabía nada de él. Apareció el día de la revisión (al menos eso) y me dijo que como no le entregué una ficha de alumno, que no me había corregido nada, ni el trabajo, ni el examen. Textualmente: "Alumno sin ficha, alumno que no existe". Si, claro. Y mi examen, mi trabajo, y mi nombre en la lista de matriculados han aparecido por generación espontánea. Pero lo mejor de todo, es que yo sí que entregué ficha, al principio de curso, pero él quería otra ficha para él, no le valía la de la asignatura. En fin, que me tocó ir corriendo a conserjería a pedir fichas, ir a hacerme una foto, rellenar el condenado papelito, y llevárselo antes de que se fuera de la revisión, a la otra punta del campus porque el simpático profesor tiene su despacho en otra facultad.
Vale, entregada. Dos semanas después me veo un correo con mis notas. Aprobado el trabajo suspendido el examen. "Imposible, la parte práctica la bordé y tengo un 4.5". Le mando un correo, llamo al departamento, me presento en su despacho. Se ha esfumado de la faz de la tierra. Una semana después, con las actas a punto de cerrarse, le encuentro. Le explico la situación, accede a revisarme el examen no sin antes lanzar quejas y quejas de que todo a última hora, que me estaba haciendo un favor, y que esto no podía ser. El muy imbécil, de dos ejercicios de la parte práctica, en vez de sumar las puntuaciones, había sacado la media entre ellos. Claro, así sobre 10 tenía un 4.5 en vez de un 9. Su mejor excusa, fue que claro, culpa mía porque ese fallo pasa cuando corriges un examen cuando no toca, que no se acordaba cómo puntuaban los ejercicios. Claro, pedazo de cabrón, después de corregir 200 exámenes, ahora se te olvida cómo sumar dos puñeteros problemas. Ante sus gestos dubitativos, le veo como masculla que ahora el examen ahora resulta estar aprobado. Me pregunta si he aprobado el primer cuatrimestre, como deseando que no aprobara la asignatura. Pero yo con un gesto altivo (no es para menos) le dije que sí, y que con eso la asignatura la tengo aprobada. Doy las gracias y me voy.
Una semana después, veo en mi expediente otro flamante y estupendo "No Presentado". El muy cerdo no había pasado la nota a las actas. Así que esta vez ya, con un cabreo monumental, me fui a hablar con el responsable de la asignatura, le conté la situación, y me dijo que tomaría medidas. Menos mal que lo hizo.
Pero tenían razón, la asignatura más difícil de aprobar de toda la carrera.
_________________ "Tú no sabes lo que es una clase, Marge, soy yo el que se juega el cuello todos los días. Y no estoy desvariando. Eres tú la que desvaría. Desvaría este sistema monstruoso. Y... ¿sabes? Te diré la verdad. ¡Tú no sabes afrontar la verdad! Cuando alargues tu mano, y te la encuentres toda manchada de mocos, que antes eran la cara de tu amigo, sabrás lo que tienes que hacer. ¡Olvídalo Marge, es Chinatown!"
|