Perdona, Klaatu, pero aquí no me equivoco, y se trata de corregir, ¿o no? ¿Eres tú italiano, acaso? Pues él sí, y su nombre es Marcello, aunque también le llamamos Marcelo. Por cierto: haced el favor de respetar un poco a la gente, que yo sí lo hago, o al menos lo intento. Según mi colega Marcello, oriundo de Palermo, el nombre correcto en cuestión es EDOARDO, y nunca, jamás, en ningún caso, ODOARDO. Aun así volveré a preguntárselo. Y que sepas que yo no me equivoco casi nunca, mientras que vosotros, los de este foro, quienes os hincháis a meter datos por estos lares, casi siempre. Y no tengo yo ya ganas de discutir ni de insultar mucho. Así, pues, intentad faltarme un poco menos al respeto, por favor. Que sepáis también que he estado dos años muy cerca de morir, el último el pasado y... ¡YA NO TENGO GANAS DE MONSERGAS! Ahora, más que nunca, y con mayor motivo... ¡CARPE DIEM! Vivir al día. Yo más que nadie, con mucha más razón que antes. Mas todos vosotros también. La epilepsia, la enfermedad mental, el corazón, las rodillas, los tobillos, la piel, la nariz, la garganta y unas cuantas coas más, pues son muchas, demasiadas. Y no quiero ni autocompadecerme ni ser compadecido. No, al menos, por todos los que pululáis por estos foros, por esta página. Las cosas claras y el chocolate espeso, pero lo justo, no más. Que me entere yo.
Saludos, gracias y hasta la próxima ( que ni yo mismo sé cuándo va a ser, nunca lo he sabido y nunca lo sabré. Así están las coas, pues.
_________________ Es mejor estar muerto
que el cerrar los ojos
por temor a estar despierto.
( Emilio Prados, poeta de la Generación del 27)
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